Los refuerzos no llegan y la desazón se apodera del tranquilo Mauricio Pellegrino. El técnico, con su sosegado discurso, trató ayer de mostrarse comprensivo con el trabajo de la secretaría técnica, pero evidenció su malestar porque, a una semana del arranque liguero -para el partido contra el Real Madrid, choque que dirigirá el vasco Carlos Delgado Ferreiro-, aún quedan por cubrir dos posiciones, la del lateral izquierdo y la del delantero. Hoy, en el partido de presentación, el técnico dará minutos a todos los disponibles porque "es una fiesta", pero las carencias del equipo son importantes. Así, con Soldado lesionado, es evidente la necesidad de fichar a un delantero que compita de tú a tú con el pichichi, y reafirmar la confianza en Alcácer. El técnico anunció ayer que el jugador de 18 años "se quedará" en el Valencia, pero pidió comprensión hacia el jugador. "Va a permanecer en el equipo y, entre todos, le tenemos que ayudar porque es un jugador joven y sin historial en el primer equipo. Paco es un buen jugador, criado en las categorías menores donde ha destacado, pero no hay que ponerle una mochila. Es muy joven", argumentaba. Aún así, el entrenador anunció que "probablemente" llegará otro delantero. Respecto al lateral, El Flaco fue de lo más comprensivo hacia el club. "Hay que tener calma. El club está trabajando pero... unas negociaciones se han truncado por temas económicos y otras por temas médicos, pero el club está haciendo un gran esfuerzo". "A veces, el mercado no va de la mano de lo que nosotros queremos y toca replantearse las cosas", incidía. Y es que, tras la venta de Alba, sólo Mathieu ocupa esa posición y, aunque Pellegrino ha probado a Bernat y Guardado, éstos no garantizan la fiabilidad de un jugador experto en el lateral, de ahí su insistencia en reclamar un lateral izquierdo. Tras el no del Málaga a la oferta de tres millones por Monreal, todo apunta a que el Valencia podría subir la oferta y el equipo del jeque rebajar sus pretensiones para llegar a un acuerdo satisfactorio para las dos partes.

Con menos obstinación, pero con similar necesidad, el técnico diseña qué pasara en el centro de la defensa cuando dos centrales no puedan jugar -que una sanción coincida con una lesión, por ejemplo-, porque el club no ha cubierto la baja del cuarto central (Dealbert). De momento, parece que la solución de urgencia podría ser David Albelda. "¿Y qué pasará si varios tienen la gripe?", ironizaba para tratar de minimizar la situación. "Lo ideal es tener a dos jugadores por puesto, pero también hay demarcaciones en las que contamos con tres futbolistas", sostenía.

Tras un mes de trabajo, el técnico se mostró "contento" por cómo está trabajando el equipo y, dijo, "esto me pone tranquilo". "Trabajo con la gente que tengo entre manos y es difícil predecir qué pasará a lo largo de la temporada", lanzaba.

Un partido serio

Pellegrino volverá a sentarse hoy en el banquillo del Valencia, en un partido que calificó de "serio", porque defendió, el equipo "se toma el encuentro con mucha seriedad". "El Tottenham es un rival importante y el trofeo marca el inicio de todas las competiciones.

Esperemos ver un buen partido y hacerlo, lo mejor posible, para que la gente presencie un buen espectáculo", apuntaba. Según el club ya se han vendido más de 30.000 entradas. "Es difícil encontrar buenos partidos en verano y esperamos estar a la altura. Es un partido diferente, al que acude gente que habitualmente no va al estadio", afirma el técnico. Pellegrino trató de restar trascendencia al hecho de que visite Mestalla Villas-Boas, el objetivo de Braulio Vázquez. "En los equipos de jerarquía se hablan de muchos nombres y para nada me molesta. Al contrario", afirmaba el técnico.