Nuevas ideas y notables sensaciones

El Valencia de Pellegrino será difícil de batir. Sobre todo, porque trabaja ofensiva y defensivamente en bloque. Anoche, en un once que diferirá al que juegue dentro de una semana en el Bernabeu contra el Real Madrid en el arranque de la Liga, el Flaco dejó ver algunas pinceladas de cómo será su Valencia. Los goles de Jonas y Feghouli ayudaron al Valencia a encadenar la quinta victoria en el partido de presentación y, sobre todo, a lanzar un mensaje de optimismo. El estilo cambia. Respecto al ciclo anterior, y a grandes trazos, los centrales son mucho más estáticos, los laterales descuidan poco la marca, los extremos retrasan su posición y las líneas están mucho más juntas que antaño. El equipo, acostumbrado a ceder la posesión al rival, quiere ahora tener el balón y, ahí tiene mucho que decir Fernando Gago. En su segundo partido como valencianista, el argentino ya mostró su jerarquía: controla, manda, reparte juego y se ofrece. Otro detalle, arrinconado en los últimos años, es que los jugadores, ahora, presionan al portero rival para provocar su error y las contras son rápidas con lo que se suele pillar al rival descolocado. El test de anoche, no obstante, se le atragantó al Valencia por momentos. Y es que el Tottenham, lejos de ser un invitado de piedra, opuso mucha resistencia, sobre todo en el arranque y en el tramo final del partido. De inicio, la falta de acierto del equipo Villas-Boas la rentabilizó el Valencia cuando, en su primer lanzamiento a puerta, Jonas desniveló el marcador con un zapatazo desde fuera del área. Un gol, el cuarto anotado por el brasileño en la pretemporada, ayudó al Valencia para hacer crecer su confianza y sentirse mucho mejor sobre el maltrecho césped de Mestalla. Y seguir creciendo como equipo que es lo que se busca en los amistosos. En la recta final y para cerrar el encuentro, Feghouli, en un disparo cruzado, anotó el 2-0 para delirio de un Mestalla que volvió a hacer la ola porque la imagen, ante un rival de nivel, fue buena.