Se cerró la 45 edición del Trofeo Moscatel con un gran éxito deportivo y de organización. Y con el indiscutible triunfo de tres jóvenes pelotaris que se han comprometido con el torneo de una manera absoluta. Marcos, uno de los mejores en El Corte Inglés, junto a su paisano Raúl y con la omnipresencia de otro joven como Tomás II que acabó recibiendo encendidas ovaciones de la entendida afición de Godelleta. El de Xaló se ha ganado el corazón de los aficionados de Godelleta. Antes de comenzar el torneo fueron muchos los que cuestionaron la posibilidades de la formación patrocinada por Aire Interim. La presencia de un jugador como Marcos, alejado del circuito profesional, alimentaba las dudas sobre su capacidad de respuesta ante el juego explosivo de pelotaris como Soro III, Puchol II o Fageca, tres elegidos, sin duda los mejores de Val Net, para afrontar el reto de este torneo. Y Marcos no sólo ha respondido a la perfección sino que se ha permitido el lujo de ofrecer lecciones a la hora de rebotear, de hacer el "bot" y de jugar a "volea". Pasó más rebotes que nadie, y jugados con mayor perfección técnica y criterio. El triunfo de Marcos no sólo es el triunfo de este pelotari sino la constatación de la gran calidad que hoy se reparte entre la élite de la "galotxa" que merecería más respeto del que recibe. Es una reivindicación de la propia modalidad. Su éxito es el de jugadores como Moro, Roberto, Pasqual... que en sus espacios propios merecerían compartir cartel con los grandes ases profesionales.

Inmenso Raúl

En el éxito de Marcos ha colaborado, naturalmente, la inmensidad del juego de Raúl, con ganas de alzar el trofeo de campeón y de dejar constancia de que merece la consideración, y el respeto , también económico, de primera figura. Hay jugadores pegadores y hay jugadores que pegan con clase y criterio. Raúl posee el más variado repertorio de recursos. Siempre tiene un recurso último que lo usa, además, con criterio. La cancha de Godelleta, en la que se ha formado, es ideal para poder exhibir esa variada calidad combinada con la belleza de una espectacular "volea", sin restricciones intrínseca al juego a "largo" y ese buscar el punto exacto donde hacer daño al rival. Tomás también camina en ese estilo. Raúl sale del torneo reforzado. Ha ganado acompañado de un "aficionado" aunque se llame Marcos.