Como Carl Lewis o como Jesse Owens. La especialización ha ido arrinconando la figura del atleta que salta longitud y corre el hectómetro. Pero quien lo hizo ayer fue Concha Montaner para sumar su décimo sexto título nacional, el primero de su vida en carrera, y hoy puede engrosar su palmarés con el de su prueba «verdadera», el salto. La atleta de L’Eliana hizo valer las condiciones propias de quien tiene que tomar velocidad antes de la batida sobre el foso de arena y se impuso a todas las rivales. Con una marca discretita, 11,99, lo que redobla la sensación de que la velocidad está muy mal. Pero, claro, que le quiten lo bailado a la campeona, quien a veces se ha dejado caer por la recta. De hecho, incluso tiene una participación en el Mundial de Daegu, en un relevo 4x100 atípico, que compartió con Ruth Beitia, precisamente con quien se fundió en un abrazo al acabar la prueba.

A sus 31 años, Concha Montaner va enfilando la recta final de su carrera deportiva, pero la saltadora valenciana buscará hoy el título en longitud, algo que le pertenece en la última década.

La Comunitat Valenciana se llevó ayer otro título, el de longitud masculino, a cargo del dominador del presente y el futuro: Eusebio Cáceres. El del Colivenc dominó la prueba desde el principio y remató con una marca normalita: 7.75. Se le escapó el título de salto de altura a Miguel Ángel Sancho (2.13), doblegado esta vez por el incombustible Javier Bermejo.

El Terra i Mar lidera el medallero

El Valencia Terra i Mar encabezó el medallero tras las medallas de oro conseguidas por Berta Castells (martillo), Patricia Sarrapio (triple), Anna Maria Pinero (pértiga) y Beatriz Pascual (10 kilómetros marcha). El Playas de Castellón estuvo negado con el oro y cerró la jornada con cinco platas y un bronce.

La protesta de Casañas

Uno de los subcampeonatos, además del de Miguel Ángel Sancho, fue para el lanzador de disco Frank Casañas, que protagonizó la polémica de la jornada. Se jugaba el título con Mario Pestano, quien sólo le aventajaba por un centímetro y ya había finalizado su concurso. El hispano-cubano, diploma olímpico en Londres, se negó a hacer su último lanzamiento en señal de protesta por la interrupción del concurso por parte de los jueces para dar paso a las series de 1.500 metros. Pestano sí que lanzó.