"A los jugadores les diría que hagan lo que hagan forman parte de la historia del Levante. Lo que más nos va a alegrar a todos es que los más jóvenes van a estar muy orgullosos de ellos y el día de mañana esos niños recordarán de memoria esta alineación y podrán decir que vieron al Levante en Europa". Estas palabras del presidente de la Delegación de Peñas del Levante, Ricardo Gimeno, hablan por sí mismas del sentimiento, de la pasión con que se están viviendo las horas previas al choque contra el Motherwell.

Él, que confiesa a Levante-EMV que hizo coincidir su último día de vacaciones con esta jornada "por si me tocaba viajar" tiene previsto estar en el Ciutat de Valencia sobre las cinco de la tarde para vivir una jornada que nunca olvidará. Ya en el estadio, cuando arranque el partido o incluso cuando salten los jugadores a calentar, se acordará "de la gente que ya no está. Echaré en falta a personas como mi tío, Vicente Sanchis, que era empleado del club y estuvo vinculado a la entidad desde los 9 años hasta los 65.

Como él, tantos y tantos levantinistas que "malvivieron en Tercera y Segunda B y para los que estar en Primera era ya una utopía", matiza un Gimeno que añade: "Estar en Europa es lo que hemos soñado durante más de cien años".

Gimeno y la delegación de peñas animan a los levantinistas a acudir al estadio con todo aquello que tengan de color azulgrana: "Los otros colores, el verde, la senyera... están muy bien pero es un día para lucir nuestros color azulgrana". Además, está previsto que las dos aficiones reciban juntas a uno y otro bus, sobre las 18.30 horas, y que una representación de cada una realice un acto de hermanamiento en la sede de la Delegación, a las 17.30 horas.

De la tomatina al fútbol

Por su parte, algunos de los 600 aficionados escoceses que tienen previsto asistir al partido ya llegaron ayer y cerca de 300 incluso se acercaron a la tomatina de Buñol, como estaba previsto en su paquete de viaje. A otros se les pudo ver por el estadio y, como no, por las playas.