Hay pocas cosas que se les resistan a John van Zweden y David Morgan, dos amigos que compraron el Swansea hace una década por 25.000 libras, cuando era colista de la cuarta división y estaba a punto de desaparecer. Diez años después es el sorprendente líder de la Premier League (sin dejar de utilizar el «fair play» financiero), por su juego combinativo se le conoce como el «Swanselona» y anoche cerró el fichaje del valencianista Pablo Hernández por siete millones de euros.

El club galés elevó a lo largo de la jornada por dos veces la oferta al Valencia y el presidente Manuel Llorente despejó su escepticismo. A media tarde, en declaraciones a Ràdio 9, dejó caer que la negociación podía sufrir un vuelco: «No tenemos la idea de que salga, pero el jugador tiene una opinión clara. Dejemos que los acontecimientos vayan aconteciendo». Horas después organizó una cumbre urgente en la ciudad deportiva de Paterna para reunirse con el director deportivo Braulio Vázquez y el técnico Mauricio Pellegrino y tomar una decisión final. La voluntad del jugador era clara desde hacía dos semanas y pasaba por marcharse del Valencia, donde creía que su carrera se había estancado, para recalar en el conjunto entrenado por Michael Laudrup, uno de los técnicos que más ha marcado al extremo castellonense desde que coincidieran en el Getafe en la campaña 2007-08, en la que jugó cedido por el Valencia.

Quedaba por convencer a Pellegrino, el más reacio a la venta y que públicamente ya había manifestado también su rechazo a la cesión de Paco Alcácer. Pero la oferta era lo suficientemente tentadora, por la cuantía del traspaso y por la carga de los cuatro millones brutos que le quedaban por cobrar al jugador en lo que le restaba de contrato. Pablo firmará por tres campañas y esta mañana se ha despedido de sus compañeros en la ciudad deportiva de Paterna.

En busca de un sustituto

Desde anoche el club agilizaba en la llegada de un recambio, en elque Braulio ya venía trabajando desde que Pablo dejase claro que no quería seguir. La banda derecha se queda con Soso Feghouli como único extremo diestro natural. Debe ser un fichaje rápido porque quedan 48 horas para que se cierre el mercado.