El Valencia Basket culminó ayer una pretemporada excepcional, con un pleno de victorias „seis, dos de ellas ante el poderosos Barcelona„ un aval con el que se presenta en la competición oficial. Llega con el depósito de combustible lleno a la Supercopa de Zaragoza del fin de semana, antes del inicio de la Liga Endesa ante el Fuenlabrada. El grupo de Perasovic ganó con solvencia su compromiso de presentación ante el Cajasol, ante el que demostró numerosos recursos, con la aportación inestimable de cuatro de sus cinco fichajes. Pau Ribas, máximo anotador, y Dubljevic, mostraron sus conocidas habilidades. Más discreto se mostró Doellman, mientras Kelati, todo talento, en su regreso a La Fonteta, no anduvo a la zaga. Había motivos para ocupar asiento en La Fonteta y ver la situación del equipo antes de entrar de lleno en la temporada. Y comprobar como se acoplan los nuevos elementos a la base de la temporada anterior. Sin Claver, una ausencia con tanta importancia deportiva como emocional, Rafa Martínez ha tomado el testigo de capitán. Muchos ojos se centraron ayer en él, escrutando la capacidad del valenciano para tirar del carro. Está preparado.

Impulsado por las victorias de la pretemporada y con las ganas de aportar de los recién llegados, el Valencia Basket se conjuró para ofrecer a su afición el Trofeo Ciutat de València. El equipo transmite ilusión. Pau Ribas demostró su mutabilidad en el juego exterior, mientras Dubljevic ofreció su contundencia como complemento de Lishchuk bajo los aros. El ala-pívot montenegrino tiene, además, recorrido sobre la pista. Y una buena muñeca. Era el segundo máximo anotador al descanso, con 9 puntos. El espectáculo corrió a cargo de Pietrus, un jugador muy hábil en la intimidación. Un mate suyo y un gorro después elevaron los niveles de adrenalina en la grada, entusiasmada con las sensaciones que transmite el Valencia BC. El 18-13 del primer cuarto pasó al 42-32 del segundo, en una muestra de la superioridad «taronja».

El Cajasol, llamado a dar un paso más en su progresión, tuvo una actitud casi reverencial. Su plantilla no le alcanza para, de momento, estar a la altura del rival de anoche. Todos sus puntos estuvieron muy repartidos, síntoma de las dificultades que encontró para entrar en la zona del Valencia BC. Hasta el final del tercer cuarto, cuando la atención de los entrenadores había cambiado de dirección. Tras el entrar cuarto (63-53) las diferencias continuaron aumentando. Fue una victoria limpia, sin sobresaltos, que ayuda a creer en romper alguna quimera esta temporada.

Presentación a ritmo de música estadounidense

A ritmo de música americana, la plantilla del Valencia Basket se presentó ayer en La Fonteta en medio de una gran expectación. Cerca de tres cuartos del recinto se llenó para ver el estreno del equipo en un acto en el que los equipos de la cantera tuvieron una especial importancia. Quiénes mejor que los jóvenes de la escuela para dar la bienvenida, sobre la cancha, a los jugadores del primer equipo. En una iniciativa similar al del año anterior, cada miembro de la plantilla eligió la música con la que ser presentado. El rap, el pop indie, el rock y la música negra fueron dominantes. El Valencia BC ha sufrido una gran metamorfosis en busca de mayores éxitos. Dubljevic, Doellman, Kelati y Pau Ribas llegan para ofrecer más recursos. Todos, menos Keselj, disfrutaron ayer de minutos ante el Cajasol. La afición respondió en masa. Había ganas de ver en acción al equipo de Perasovic en su casa. Tampoco faltó el himno regional para cerrar una fiesta que continuó con el partido. j. m. b. valencia