Mauricio Pellegrino, entrenador del Valencia, afirmó tras la derrota por 2-1 en Munich ante el Bayern que estaba "decepcionado", pero no "abatido", aunque admitió que su equipo había tenido un exceso de respeto al rival en la primera mitad del encuentro.

"Llegamos poco a la meta rival, pero cuando lo hicimos, llegamos bien. Podemos plantearnos variantes, pero habría que trabajarlas y tener tranquilidad", indicó tras perder el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones.

El equipo, para el técnico, estuvo bien posicionado y fue solidario, aunque tuvo muchas pérdidas de balón y sólo desplegó su fútbol en el primeros minutos de la segunda parte.

También señaló que quitó a Soldado a pocos minutos del final, porque estaba cansado y veía más cerca el 3-0 que el 2-1, que finalmente llegó en tiempo de prolongación.

A su vez afirmó que a Diego Alves para la portería porque Vicente Guaita ha empezado a entrenar hace poco más de dos semanas.

Admitió los errores sobre todo en el pase, pero no los achacó exclusivamente a los hombres del centro del campo e indicó que hay que hacer autocrítica para tratar de mejorar.