Dos valencianos, los actuales presidentes de las federaciones autonómicas de motociclismo y automovilismo, pugnan por liderar sus respectivos estamentos a nivel nacional. José Luis Berenguer (Alicante, 1967) y Manuel Aviñó (Valencia, 1976) cuentan con muchas opciones de dirigir la Real Federación Motociclista Española (RFME) y la Real Federación Española de Automovilismo (RFEDA), respectivamente. Las dos entidades dilucidan estos días su arduo y complejo proceso electoral.

José Luis Berenguer, presidente de la Federación de Motociclismo de la Comunitat Valenciana, es una de las cabezas visibles de la candidatura del catalán Àngel Viladoms. El alicantino saldrá como vicepresidente de la RFME en la votación del próximo 24 de noviembre, después de que su propuesta haya dominado con solvencia la votación a miembros de la asamblea general en los estamentos de cargos oficiales, pilotos y clubes.

Las elecciones en la Federación Española de motociclismo no están exentas de polémica, debido a las innumerables trabas burocráticas a base de recursos e impugnaciones que han interpuesto miembros de la candidatura que encabezaba el madrileño Manuel Casado. Incluso se tuvo que repetir la votación de los estamentos de pilotos y cargos oficiales, que al final ganó claramente la candidatura en la que se presenta José Luis Berenguer.

Viladoms y Berenguer, futuros presidente y vicepresidente de la RFME, aspiran a potenciar las federaciones territoriales, trabajar activamente en dos de las especialidades más olvidadas, el motocross y el enduro, y pretenden crear una Copa de España de Velocidad, una especie de segunda división nacional de velocidad por debajo del Campeonato de España y con costes más reducidos. Berenguer ha protagonizado estos días un intenso debate con su homólogo catalán Josep Abad —de la candidatura perdedora—, quien acusó a la federaciones manchega y valenciana de boicotear a los pilotos catalanes en el certamen que conjuntamente organizan. Sin embargo, en una extensa carta Berenguer desmontó todas las acusaciones y lamentó que Abad dirija su federación con intereses partidistas.

Aviñó se ve fuerte

En el automovilismo también existen tensiones, aunque en este caso más relajadas. El valenciano Manuel Aviñó aspira a la presidencia de la RFEDA con un programa que aboga por la regeneración completa del deporte de las cuatro ruedas tras 28 años de mandato de Carlos Gracia, quien todavía no ha manifestado públicamente si se presenta. Sí lo hace el piloto vasco Iñaki Barredo, aunque no parece tener tantos apoyos como el candidato valenciano. El 8 de octubre se cierra el plazo para presentar candidaturas, el 30 de octubre se celebran las votaciones a la asamblea general —en la que se conocerá quien gana las elecciones— y el 6 de noviembre se elige presidente.

Manuel Aviñó quiere cambiar el sistema de licencias para potenciar las federaciones territoriales, quiere dar más protagonismo al deporte base y aspira a reestructurar el presupuesto de unos 7,5 millones que maneja la RFEDA, que actualmente se va en su mayoría a financiar la propia estructura federativa y no se destina al deporte, según denuncia.