"Al Bayern hay que perderle el respeto"

Confiesa que está en su mejor momento físico y emocional. Se define «feliz». Tras la victoria sobre el Espanyol y en vísperas del partido contra el Bayern, Tino Costa comparte sensaciones sobre cómo discurre la temporada.

Ganar al Bayern garantizaría el pase a octavos e ingresar 16 millones de euros. Se demuestra que no es un partido más.

Es un encuentro importantísimo. El año pasado nos quedamos fuera de la competición, más o menos a esta altura, y no queremos que eso se repita. Ganando o empatando tenemos muchas posibilidades de pasar de ronda. Será muy importante ver cómo salimos. Creo que al Bayern hay que perderle todo el respeto, porque en la ida se le respetó demasiado y lo pagamos muy caro. Jugamos en casa y somos los que debemos demostrar que queremos estar en octavos.

En el Allianz Arena perdieron 2-1 y dio la sensación de que, futbolísticamente, entre ambos equipos hay mucha diferencia. ¿Se toman el partido como una revancha deportiva?

Allí sufrimos mucho, pero no creo que hiciéramos el peor partido del año. Si miras la estadística comprobarás que corrimos más que ellos, pero las cosas no salieron como esperábamos. Teníamos reciente la derrota en el Camp Nou, que era un partido con muchas similitudes al del Bayern. Queremos ganar por el camino que sea al Bayern, y estar ya en octavos. El hecho de estar ya clasificados nos permitiría centrarnos en la Liga.

Un partido de estas características, ¿es un reto personal?

Lo personal se queda en un segundo plano porque cada partido, independientemente de quién sea el rival, es un examen para cada uno de nosotros. Cada vez que salgo a la cancha tengo el reto de demostrar que no estoy aquí por casualidad. Cualquier nene de seis años o un mayor de 100 sueña con jugar estos partidos tan lindos. El Bayern es uno de los mejores clubes del mundo y el partido de mañana es un gran escaparate para nosotros y para el club.

¿Es una losa que se les repita que deben clasificarse por la necesidad económica del club?

No, más allá de eso, es un dato que nos obliga a pensar en nuestro futuro. Si volvemos a estar en Champions, las cosas seguirán como hasta ahora y nosotros nos beneficiaremos de ello. Sinceramente, creo que esto no lo debemos perder de vista.

En la víspera de partidos importantes ¿siente un cosquilleo especial?

No, porque jugaremos once contra once. Lo que cambia en los partidos es la preparación mental. En estos partidos no hace falta que el entrenador nos motive ni que nos diga que hace falta salir a morder o luchar, porque la fuerza te sale de dentro. Ojalá esto ocurriera en todos los partidos.

¿Qué argumentos tiene el Valencia para ganar al Bayern?

Muchos. En los últimos partidos creo que se está viendo que hemos mejorado mucho. Nos estamos haciendo fuertes y trabajamos muy bien en conjunto. Tenemos gente delante que puede marcar la diferencia en cualquier momento. Debemos confiar y creer en nosotros.

Habla de mejoría, pero contra el Espanyol hicieron un mal partido. ¿La victoria maquilla las carencias del equipo?

Aquí siempre es igual. Si se gana, se dice que gana pero falta esto; si se pierde, siempre decís que es porque estamos muy mal. Ustedes se olvidan que siempre tenemos a once delante que son futbolistas y que corren y cobran como nosotros. Esto no es tan fácil. Las cosas se pueden hacer bien o mal pero siempre se sale a ganar. Con el Espanyol no pudimos jugar bonito, pero hay partidos que se ganan así. Las estadísticas son buenas y eso será por algo, no sólo por suerte.

¿Qué valores tiene este equipo que no tenía el año pasado?

Uff, ¡qué sé yo! El vestuario está muy unido y poco a poco nos estamos dando cuenta de que no podemos bajar ni un segundo el pistón porque si no estamos muertos.

Invencibles en casa y vulnerables fuera, ¿por qué?

No sé y le doy muchas veces vueltas a ello. Si lo supiera, ya lo hubiera transmitido.

El año pasado era a la inversa.

¡Es curioso, eh! El fútbol es así y tiene estas cosas. La gente nos puede reprochar que no ganamos un partido fuera, pero qué quieren, que agachemos la cabeza. Somos los primeros interesados en ganar. Cada vez que jugamos fuera, lo pensamos.

Vamos, que lleva camino de ser un problema psicológico.

No es una losa, pero sí que, antes de jugar, decimos: « ¡muchachos, hay que ganar!» Y la victoria no llega. Trabajamos, luchamos y peleamos al máximo, pero no ganamos. Sé que se va a dar pronto y un buen momento sería el sábado en Málaga. Ahora, nuestra prioridad, es ser muy fuertes en casa pero, para acabar en puestos europeos, tenemos que ganar fuera.

Pellegrino dijo el otro día en una conferencia que, en la actualidad, el jugador está por delante del entrenador. ¿Qué opina?

Que no es así. Somos todo uno. Por mucha fuerza que tenga el entrenador, si él te saca del equipo no eres nadie. Y si el presidente tira al entrenador, se le acabó la fuerza a él. Y si la gente saca al presidente... es una cadena y todos somos uno. Éste es un deporte colectivo y el que se crea que es más que el otro se está equivocando.

Con la crisis económica en la que estamos inmersos, ¿qué argumentos utilizaría para convencer a una persona para que compre una entrada para ir al fútbol?

Es algo que he pensado muchas veces. Es difícil. Es verdad que hace pocos años que el Valencia ganó muchas cosas y ahora puede haber una cierta decepción, pero les diría que pensaran en nosotros y que sepan que también queremos conseguir logros importantes. No es fácil ganar un título pero lo intentaremos. A mi nunca me verán dar una pelota por perdida o me podrán reprochar que no sudo la camiseta.