Seis meses después de aterrizar en Moscú, Unai Emery ya está haciendo las maletas para regresar a Valencia, donde reside su familia. Ayer, el extécnico del Valencia, fue despedido como entrenador del Spartak de Moscú tras caer derrotado ante Dinamo Moscú (1-5). Emery, con contrato hasta junio de 2014, tenía una ficha de tres millones por temporada.
"Los propietarios del club han decidido que Unai Emery no entrenará más al Spartak. Informaremos a la brevedad sobre nuestros futuros pasos. Gracias" anunció el director del club, Valeri Karpin tras la abultada derrota en el derbi moscovita.
El Spartak no pudo clasificarse para la Liga de Campeones al ser derrotado el pasado 20 de noviembre por el Barça (0-3) con un doblete de Leo Messi. Además, desde el inicio del campeonato ruso el equipo más laureado fue derrotado por el Zenit (0-5), el CSKA (0-2) y el Lokomotiv (1-2) y eliminado de los octavos de final de la Liga rusa por el equipo Rostov. Emery, que nunca llegó a sentirse cómodo ni en el equipo ni en la ciudad, ha terminado con un balance de 10 victorias, 2 empates y 10 derrotas entre Liga y Liga de Campeones.
Las críticas se agudizaron tras la derrota en el terreno del Anzhí de Majachkalá (2-1), líder de la liga rusa, lo que ha condenado al equipo moscovita al sexto puesto, a 10 puntos del primero.
El Spartak, que fue semifinalista de la antigua Copa de Europa en los años 90, no gana el título de liga desde 2001, una eternidad para sus aficionados. Los expertos y los aficionados del equipo más laureado de Rusia critican al Spartak de Emery por ser demasiado previsible, incapaz de cambiar el ritmo de los partidos y de desfondarse en las segundas partes.
Emery aterrizó en la liga rusa tras no renovar el contrato que le ligaba con el Valencia, equipo al que clasificó para la Liga de Campeones en tres ocasiones. Con Emery viajó a Moscú Juan Carlos Carcedo.
160 detenidos tras el derbi
Seguidores del Spartak de Moscú y del Dínamo de Moscú se enfrentaron al término del partido que enfrentó a ambos equipos, en unos choques que concluyeron con más de 160 personas detenidas, según las fuerzas de seguridad. La abultada derrota se tradujo en tensión en las calles de la capital de Rusia.