El Barça no hace surf

Si Mourinho fuera el entrenador culé, seguro que ordenaría cambiar el himno del Barça por «La cabalgata de las valquirias» de Wagner, obligaría a Messi a hacer surf en los entrenamientos y quemaría el césped del Camp Nou porque al portugués, como al coronel Kilgore de «Apocalypse Now», le encanta el olor a napalm. Por fortuna, el Barça no está en manos de un coronel Kilgore que confunde a sus futbolistas con los helicópteros del Noveno Batallón de la Primera División de Caballería Aerotransportada, sino de un tipo que no cree que el fútbol tenga nada que ver con la guerra del Vietnam. Por eso Tito Vilanova se encoje de hombros cuando Silvio Cervan, vicepresidente del Benfica, dice que el Barça mostró no ser un club serio en Glasgow, donde perdió 2-1 en Liga de Campeones.

Tras la marcha de Guardiola, muchos creyeron que Tito era una especie de Mister Bean que destruiría la obra de Pep con un par de decisiones equivocadas y unas cuantas torpeza. En la película «Bean», el desastroso Mister Bean es enviado por el Museo Nacional de Londres a una galería de Los Ángeles para participar como experto en arte en la recepción del cuadro «La madre de Whistler». Por supuesto, Mister Bean, destruye con su torpeza un cuadro que costó cincuenta millones de dólares. «Yo me siento y miro los cuadros», dice Mister Bean cuando le preguntan a qué se dedica. Los pregoneros de la muerte del dios azulgrana pensaron que Tito hacía en el Barça lo mismo que Mister Bean hacía en el Museo: «Yo me siento y miro lo que hace Guardiola». Pensaban también que Tito era un farsante que no sabía nada de fútbol y que destrozaría el equipo que construyó Guardiola. Pues no. Tito no es Mister Bean y ha construido un Barça tan serio que cuando pierde un partido le acusan de no ser serio. ¿Es posible una seriedad mayor?

Y, con todo, preferiría que el entrenador del Barça fuera un mister Bean que se limita a sentarse y mirar los cuadros que un coronel Kilgore obsesionado con Wagner, con el surf y con el napalm. El Barça no hace surf.