Fórmula 1

Una campaña bipolar

La temporada de Fórmula 1 ha estado marcada por la batalla de Alonso contra el binomio Newey-Vettel

J. M. M./Oviedo

Nunca como en 2012 el "Circo" de la Fórmula 1 había vivido una campaña tan bipolar; tan competida y descontrolada en su comienzo como inclinada a favor de un piloto en su conclusión. Un final en el que la genialidad de Adrian Newey propició el triplete consecutivo para Red Bull y Sebastian Vettel como campeones de marcas y pilotos.

El Mundial de 2012 comenzó ya marcando un récord para la historia pues nunca antes se habían visto tantos campeones en la parrilla: Michael Schumacher, Fernando Alonso, Kimi Raikkonen, Lewis Hamilton, Jenson Button y Sebastian Vettel por orden de antigüedad. Y nunca como este año hubo tantos vencedores diferentes en un inicio de campaña, con siete en las siete primeras citas, hasta que Fernando Alonso lograba repetir en el GP de Europa la victoria que ya había logrado antes en Malasia. Y eso que el sábado el asturiano no había logrado en Valencia entrar ni siquiera en la Q3 (salió undécimo).

De ese desbarajuste inicial, con siete vencedores y siete diferentes también autores de la vuelta rápida en las siete primeras carreras, fue Alonso quien sacó tajada. El F2012 no era el coche más rápido, pero su fiabilidad y las manos del asturiano le llevaron a coger el liderato en Mónaco y cerrar destacado la primera parte de la temporada, rubricada con una tercera victoria en el GP de Alemania. Alonso sumaba 154 puntos en las diez primeras carreras del año por los 110 de Vettel

Una campaña bipolar

Una campaña bipolar

Ni el accidente de Bélgica, cuando el francés Grosjean le dejaba fuera de concurso en la primera curva tras pasarle literalmente por arriba, impidió al piloto ovetense aumentar su ventaja al regreso de las vacaciones. Del GP de Italia, decimotercera cita, salía con 39 puntos de renta respecto a Vettel (179 por 140), quien en la siguiente parada del "Circo", Singapur, comenzaba su festival particular.

Solventados los problemas iniciales con el alternador, el "mago" Newey encontró la fórmula de exprimir el DRS en las sesiones de clasificación -un DRS que estará prohibido los sábados en 2013- y Red Bull comenzó una etapa dictatorial con cuatro triunfos consecutivos del alemán Vettel que le valían para recuperar el liderato de la tabla en el GP de Corea, después también de que Fernando Alonso tuviera en Japón su segundo abandono del año tras sufrir un toque con Raikkonen. De nuevo con un Lotus y también en la primera curva.

Si Fernando Alonso había sido el gran protagonista de la primera parte del campeonato al lograr maximizar los beneficios minimizando las pérdidas, no menos lo sería en la segunda, cuando logró estirar el pulso con Vettel hasta la última carrera del año. El asturiano no podía presentar batalla con el F2012 los sábados en la clasificación, pero los domingos se crecía al punto de convertirse en el piloto con más podios en la temporada. Llegar a Brasil aún con opciones después de que Vettel firmara cuatro victorias, un segundo y un tercer puestos en las seis carreras anteriores a la cita paulista era incluso más de lo que podían esperar en Maranello.

El asturiano peleó hasta el final, con cinco podios finales seguidos y llegando a ser por momentos campeón virtual en Brasil. Al final hubo de rendirse justo a la orilla. Tres puntos le daban la corona a Vettel.

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