La Fonteta vivió ayer una tarde de las que crean afición. El Valencia BC empezó titubeante y con errores, pero fue metiéndose en el partido para ir sacando al mismo tiempo del mismo a todo un FC Barcelona Regal. Los Navarro, Wallace, Tomic... vieron con impotencia como este equipo, que ha empezado mucho mejor que ellos la temporada, les impedía desarrollar su juego. Se mostraba sólido atrás, muy atento en los rebotes y con muchas variantes a la hora de atacar. Al final, la victoria es más que justa y el efecto Kelati, que volvía tras dos meses de lesión, evidente. El eritreo aporta un plus al equipo y sus aportaciones hicieron que se notaran menos las bajas de Markovic y Faverani.
El Valencia Basket empezó con demasiadas imprecisiones en el tiro. No fue hasta después de cuatro fallados cuando por fin Lishchuk conseguía los primeros puntos para su equipo para poner el dos a dos en el marcador. Antes, Mickeal había anotado para el Barça. Esta primera canasta fue noticia durante mucho tiempo porque el equipo taronja no volvió a sumar hasta que faltaban 2.50 para el final del primer cuarto. Para entonces, el Barça había conseguido anotar 13 puntos por los cuatro del Valencia BC.
Perasovic también había reaccionado y para el inicio del segundo tan sólo el base Pau Ribas se mantenía del quinteto inicial. Un cuarto que empezó con un ligero retraso debido a un oso. Sí, porque el oso pardo Tima que el circo de Nadal había llevado para amenizar este descanso parece que se resistía a marcharse de la pista ante la incredulidad de los jugadores de uno y otro equipo.
Decididos a dar un zarpazo por la victoria salieron los taronja con Kelati ya como el gran referente. Dio varias muestras de su calidad y su raza como cuando tras fallar un tiro se dirigió corriendo a la canasta y llegó a recuperar la pelota, encestar y provocar una falta dejando así el luminoso en 18 a 23. Mucho más abierto.
Un triple de Kelati y otro de San Miguel ponían a su equipo por delante por primera vez en el partido y hacían que se encendiera una Fonteta que, ahora sí, creía posible derrotar a los catalanes.
La mejoría local quedó patente con el igualado resultado al descanso de 41 a 43. Se habían remontado ocho puntos ante un rival tan potente y, sobre todo, se había mostrado que este equipo tenía armas para hacerle frente y, para amargar su visita a Valencia y sacarles una ventaja en la clasificación de dos victorias. El choque subió en intensidad y en emoción en el tercer cuarto. El Valencia BC logró ventajas de hasta seis puntos y el pabellón era una auténtica olla a presión de ánimos hacia unos y de pitos y presión hacia los otros. Dubljevic se erigía como el gran anotador —11 puntos en este cuarto— y un triple suyo seguido de otro de Ribas daban una ventaja de 62 a 53.
Emoción final
Dos de las estrellas de ambos conjuntos, Kelati y Navarro, abrían con un triple un último cuarto que el Valencia BC afrontaba con 66 a 60 a su favor.
Había que dejarlo todo sobre la pista para ganar. Y también en la grada. Y así fue. San Miguel dirigía, Chris presionaba, Kelati se ofrecía y todos colaboraban a la hora de defender. El cuarto evolucionó con un intercambio de puntos casi constante que favorecía a los locales pues iban por delante y cada vez defendían una ventaja de tres puntos. Al final, dos tiros libres de Ribas resultaban definitivos ante un Barça que cada día se ve más alejado de la zona de cabeza. Al contrario, los valencianos han empezado de forma muy ilusionante y además da sensación de tener margen de mejora.
Perasovic: «Ha sido un triunfo muy difícil»
El entrenador del Valencia BC, Velimir Perasovic se mostraba «satisfecho» con una victoria que calificó de «muy difícil». No era para menos porque el rival era de gran entidad. Sobre alguno de sus protagonistas como Kelati dijo: «Ha hecho un gran partido después de dos meses sin jugar. Nos da cosas diferentes. Tiene sentido de juego y cuando está acertado se nota». Sobre el desarrollo del encuentro aseveró que les costó entrar: «Empezamos con muchas dudas, luego conseguimos que no metieran bajo aro, que es donde son buenos». Perasovic también mostró su deseo de que Lishchuk no tenga nada grave: «Le ha dado un tirón en el isquio. Puede ser una rotura fibrilar o no, pero todavía no lo sabemos», aseveraba el entrenador. g.s. valencia