El Mallorca se vale del tanto en Riazor para pasar a octavos

El Mallorca ha superado los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras empatar sin goles en el Iberostar Estadi ante el Deportivo de la Coruña, haciendo bueno el gol de Geromel en Riazor para citarse con el Sevilla octavos de final.

Mallorquines y gallegos jugaron el partido con la mente algo puesta en Liga, donde ambos tienen la zona de descenso muy cerca, lo cual se dejó notar en los onces. Los locales dejaron el protagonismo al Depor, que tenía la obligación de buscar el gol, aunque sin regalos.

Así las cosas, los acercamientos, pocos, de la primera mitad fueron de los de Oltra, en especial gracias a un activo Pizzi. El Mallorca por su parte se concentró en mantener el orden de Caparrós, presionando la salida de balón en su rival, y buscar a Arizmendi en alguna contra.

En la segunda mitad, el Deportivo se hizo con el dominio del partido y el Mallorca se esforzó para evitar las tentativas de los gallegos manteniendo bien la posición. Mientras, Caparrós hizo debutar a Cristeto para sumar puntos positivos a un partido sin apenas espectadores.

Sin embargo, el empuje de los visitantes, más agudo con la entrada de Valerón, terminó por romper las líneas baleares. Los locales entonces terminaron pidiendo la hora para verse con el premio de los octavos de final, en especial con las ocasiones finales de Bodipo.