A Daniel Gómez, nacido para la pilota valenciana cuando en Benavites todo el pueblo se movilizaba con su equipo en el Trofeo El Corte Inglés, del que su padre era uno de los pilares, le ha tocado vivir una carrera profesional marcada por la omnipresencia de dos leyendas del trinquet: Sarasol II y Grau, dos de los más grandes "mitgers" que ha dado la historia de este deporte, y que se han mantenido en las cumbres hasta una edad avanzada. Dani siempre ha estado entre los tres primeros pero sin gozar del privilegio de la unanimidad como número uno, que se repartían, según tiempos y lugares, los jugadores de Genovés y Valencia. Ahora, cuando aquellos dos han dicho su adiós definitivo a la pilota profesional, ha sabido responder a su condición de primera figura y ha marcado distancias con respecto a sus compañeros, aunque casi todos ellos sean más jóvenes.

Un Masters sublime

Lleva tiempo gozando de ese privilegio pero ha sido en la cita navideña cuando su juego ha alcanzado las cumbres que dan paso a la gloria. Selló una semifinal frente a Soro que puede calificarse como antológica, pues todo lo jugó de una manera perfecta. Y repitió exhibición en la final.

Esta de Genovés II y Dani era la pareja soñada por el gran Paco para acompañar el periodo de recuperación de su vástago. Se ha cansado de repetirlo por activa y por pasiva hasta que, en este Masters ha podido disfrutar de un juego perfecto y de un rendimiento inmejorable. Se han compenetrado a la perfección. Ese cúmulo de emociones: el sentir el calor de un compañero, la entrega generosa del corazón de los aficionados, la victoria y el amor a este deporte llevaron a Genovés II a dejar escapar sus emociones de manera visible. Deja el trinquet, a la espera de la cita de Benidorm, para marchar de nuevo a la mesa del quirófano. Lo deja en el momento en el que goza de verse de nuevo en las alturas pero obligado por el consejo médico: hay que operar para sanar ese desgarro creciente que le llevaría a una retirada definitiva. No se puede jugar sufriendo de la manera que sufre. Y ahora toca afrontar otro nuevo calvario, con la esperanza que será el definitivo. Y que, tras su recuperación, mucho menos larga que la anterior, estará en condiciones definitivas de aspirar a la conquista de todos sus sueños.

El Bancaixa se queda sin Jose Cabanes. Val Net tendrá que buscar una solución a ausencia tan sensible. Aparecen nombres como Santi, Nacho, Monrabal, hay buena cantera. Un Genovés II a la altura de lo visto en el Masters, con un compañero de la solvencia de Félix era una pareja a tener en cuenta. Ahora, el camino parece más despejado para Miguel y Dani, el equipo de Pedreguer. El resto de Petrer está en gran momento y Dani ha mejorado sus prestaciones que ya era altas. Son líderes solventes. Les veremos medirse a Alvaro y Javi, la víspera de Reyes en Pelayo. Otra de las citas referenciales de la competición. Puede ser, sin duda, un buen regalo de reyes.