El juzgado de Instrucción número 1 de Picassent ha llamado a declarar como testigo al exfutbolista y exvicepresidente del Valencia, Fernando Gómez, en su investigación para esclarecer quién fue el autor de la denuncia falsa contra el presidente del Valencia, Manuel Llorente, por supuesto fraude fiscal. La magistrada ha reabierto el caso después de que prosperara el recurso presentado por el abogado de Llorente, Daniel Morata, contra el archivo de la denuncia. La Audiencia Provincial ordenó a la juez que reiniciara las investigaciones, como así ha hecho. Junto a Fernando, están citados a declarar el próximo mes de junio en el juzgado de Picassent los locutores Julio Insa y Pedro Morata, así como el propio Llorente. Todos, en calidad de testigos.

La presencia de Fernando Gómez, ayer, al mediodía en el Palacio de Justicia de Valencia levantó algo más que suspicacias sobre la relación de esta visita con la llamada de la magistrada, nada más haber recibido el escrito para ir a declarar. El exfutbolista estuvo hablando, precisamente, con el fiscal anticorrupción que en su día admitió la denuncia. La juez intenta esclarecer quién fue el autor de la denuncia falsa contra Llorente. En su día consideró que había indicios de delito porque se presentó un informe falso contra el dirigente valencianista, pero advierte de que se desconoce quién es el autor. El denunciante anónimo aseguró que Llorente tenía cuentas en el extranjero, en concreto, en Suiza y en el Principado de Mónaco. Sin embargo, la investigación judicial demostró que todo era un montaje.

Numerosos errores

Los errores del documento eran numerosos. Uno de los fallos situaba una de las cuentas de Llorente en un banco de una localidad de Mónaco, Menton, cuando en realidad es francesa. El número de cuenta atribuido al presidente valencianista era en realidad el teléfono de la entidad bancaria. El presidente señaló a Juan Soler y Fernando Gómez, indirectamente, como posibles autores de la querella. Fernando se planteó denunciar al presidente del club, al entender que atentó contra su honor. En un breve comunicado, Fernando aseguró que "en relación con ciertas afirmaciones, vertidas en radio y prensa por Manuel Llorente Martín que me atañen, desmiento categóricamente la imputación nada indirecta que ha realizado contra mi persona por hechos a los que soy totalmente ajeno, y comunico que mi abogado está estudiando jurídicamente el tema en defensa de mi honradez, mi dignidad y mi valencianismo".

Las críticas a las que se refiere Fernando fueron manifestadas por Llorente en un programa de radio: "No pegaba un palo al agua y se llevaba mucho dinero", dijo en referencia al exvicepresidente, lo que indujo al máximo mandatario a "tomar decisiones", como despedirle, en junio de 2010. A juicio de Llorente, que no llegó a citar con nombre y apellidos a Fernando, al que se refirió como "otro resentido", definió su tarea como "un superchollo". Fernando insistió entonces que no tiene nada que ver con la denuncia. El excapitán del Valencia mantiene una opinión muy crítica de la gestión de Llorente en todas sus áreas, tanto económica como social y deportiva. En su día, Llorente expuso motivos exclusivamente "económicos" para justificar el despido de Fernando, que cobraba 420.000 euros del club.