De los cinco implicados en la polémica de la semana pasada, tan solo dos, Barkero y Juanfran, estaban ayer sobre el terreno de juego. Curiosamente, ninguno de los dos acabó el partido debido a sendas lesiones, pero el que más preocupó fue Juanfran por cómo se produjo su incidente. El de Barona saltó junto a Arizmendi, que acababa de entrar al campo, y ambos se quedaron tendidos sobre el terreno de juego. Es más, Juanfran hizo un primer intento de levantarse y se apreció que estaba visiblemente mareado por lo que volvió a acostarse mientras los servicios médicos intentaban reanimarse. Luego, el levantinista sí regresó al campo, donde duró apenas unos minutos y fue sustituido por Nikos, pero el vasco se retiró de inmediato en camilla.

Los dos en la clínica

Ambos fueron trasladados a la clínica Palma Planas donde pasaron la noche con la idea de que a partir de hoy cada uno pudiera regresar a su respectivo domicilio, aunque tampoco es descartable que permanezcan hasta 48 horas en observación médica. Según informaban los servicios médicos del Levante, con Rafael Plaza a su cabeza, Juanfran sufría un traumatismo craneoencefálico. Mientras que sus colegas del Mallorca indicaban que Arizmendi, además de un traumatismo craneoencefálico, tenía una cervicalgia post traumática. El caso de Juanfran es especialmente paradigmático porque sus golpes e incidentes ya forman parte de su dilatada carrera deportiva.

Barkero también se lesiona

Antes del incidente de Juanfran, Barkero también se veía obligado a irse del partido por lesión. En su caso, la mala fortuna le llegó en el minuto 25 en un lance fortuito cuando el mediocentro vasco sintió un pinchazo en el muslo posterior de su pierna derecha.

Rápidamente, Barkero se fue al suelo y se temió lo peor. Su experiencia en dolencias musculares -ya ha sufrido varias esta misma temporada- hacen que sepa detectar un problema cuando sucede y por eso ni él ni el cuerpo técnico quisieron arriesgar y solicitaron rápidamente el cambio, entrando así Míchel en su puesto.

Como informaban después los servicios médicos del Levante UD, Barkero seguirá el protocolo habitual en este tipo de casos. Tras un descanso, pautado entre 24 y 48 horas, se someterá a distintas pruebas médicas para confirmar el alcance de esta lesión. Con lo cual no se sabrá hasta hoy o mañana cuántos partidos se pierde, pero es posible que ya no vuelva a jugar en la presente temporada.

Hay que recordar que a estas dos lesiones se suman las de Lell y Rubén, aunque en ambos casos sí es posible que puedan jugar ya este viernes contra el Zaragoza.