Un grupo de jugadores que combina juventud y experiencia, un cambio de rumbo al final de la primera vuelta y un presupuesto de treinta millones de euros, el más alto de la categoría, han propiciado el retorno del Villarreal a Primera División tras haber pasado una sola temporada en Segunda.

Tras el descenso de hace un año, el club presidido por Fernando Roig se planteó como objetivo principal e inmediato el retorno a Primera, para lo que ha mantenido un equipo competitivo, que ha dado mucho mejor rendimiento en la segunda que en la primera vuelta de la Liga.

El regreso a Primera División ha llegado en el primer intento, pero tras una temporada que ha sido más complicada de lo esperado, con una victoria ante el Almería (1-0) en la última jornada que certificó el regreso a la máxima categoría.

El equipo ha ido de menos a más, una trayectoria en la que los cambios estructurales realizados en el mercado invernal han sido vitales para alcanzar este objetivo.

En la primera vuelta de la Liga, el Villarreal sólo sumó 31 puntos y se quedó fuera de los seis primeros puestos, que daban al menos el derecho a disputar la promoción de ascenso.

En aquel momento, el club destituyó a Julio Velázquez como entrenador y fichó a Marcelino García Toral, quien con la aportación de los jugadores fichados en el mercado invernal, invirtió la tendencia del equipo y el Villarreal se convirtió en el mejor equipo de la segunda vuelta.

El proyecto del ascenso del Villarreal comenzó con la fatalidad del fallecimiento repentino de Manolo Preciado pocas horas después de que el técnico cántabro hubiera sido contratado para dirigir al equipo a principio del mes de junio de 2012.

Esta circunstancia complicó la búsqueda de entrenador y el club finalmente se decantó por Julio Velázquez, técnico de la cantera y del equipo filial.

A ello se sumó la idea de incorporar veteranos como el argentino Fernando Cavenaghi o el uruguayo Walter Pandiani, que no llegaron a rendir como se esperaba, lo que propició la destitución de Velázquez al final de la primera vuelta, tras un partido empatado en Almería.

Llegó Marcelino y llegaron nuevos jugadores como Javier Farinós, Chechu Dorado, Juan Manuel Gómez 'Juanma', el francés Jeremy Perbet y al centrocampista mexicano Javier Aquino. Todos ellos han contribuido a cambiar la dinámica del equipo.

Las lesiones también han jugado un papel destacado en la campaña recién concluida. Jugadores como Farinós, el paraguayo Hernán Pérez o Chechu Dorado se han lesionado de larga duración en la recta final de temporada y por varios meses.

Pero a pesar de ello, el equipo de Marcelino sólo perdió dos encuentros en la segunda vuelta y ha remontado once puntos en las últimas catorce jornadas.

El juego más directo, más dinámico y de mayor presión, ha cambiado al equipo, bajo la dirección de Bruno Soriano, jugador sobre el que ha girado el proyecto del Villarreal.

La continuidad de Bruno Soriano se ha convertido en el punto de enganche para la grada y el centrocampista de Artana ha cumplido con creces.

A su lado, otra de las claves de la temporada fue la renovación de Marcos Senna. El centrocampista no ha acabado como un jugador de peso en el equipo, pero su aportación ha sido siempre necesaria.

El Villarreal ha destacado por la seguridad defensiva y su fortaleza en El Madrigal, ya que ha sido el segundo equipo menos goleado de la categoría y sólo ha perdido dos partidos ante su público. Gracias a ello fue capaz de enderezar un rumbo que parecía complicado y lograr el ansiado ascenso.

Curiosamente este ascenso llega como llegó el descenso, ya que este se consumó en el último partido y cuando el equipo también dependía de sí mismo. Un año después, el Villarreal fue capaz de darle la vuelta a esta situación y ha conseguido el ascenso también el último día y a última hora.