La historia de la pilota valenciana en la comarca de La Plana hubiera sido diferente sin la presencia del añorado 'trinqueter' de Borriana, Batiste Viñes. Desde los años sesenta a los ochenta su trinquet fue centro referencial indiscutible. Las gradas de este recinto, siempre animadas, vibraban con los carteles más atractivos. La tarde de los lunes estaba reservada a la partidas más atractivas de la semana. Tiempos de Rovellet, Eusebio, Soro, Suret, Antoniet, Genovés, El Xatet, Vicentico... Ninguno de los grandes dejó de pisar sus losas.
Batiste tenía un olfato especial para animar su recinto, que regentaba con criterio sabio, de comerciante que sabía de la necesidad de las relaciones públicas, de comprender que a veces hay que perder, invertir, para recuperar con creces.
Primer libro de pilota
Tanto es así que la primera publicación dedicada a este deporte, escrita por Jorge Cela Trulock,tío de Camilo José Cela, y editada por la antigua Delegación Nacional de Deportes se centró en la vida de este recinto. El autor reivindicaba la espectacularidad de este deporte y se lamentaba del olvido a que estaba sometido en comparación con la pelota vasca. Hubo de ser un escritor gallego el primero que, a finales de los sesenta, escribiese en una publicación de ámbito estatal sobre el deporte propio de los valencianos. Borriana tenía en aquellos años una especial devoción por Antonio Reig Ventura, 'Rovellet', hasta el punto de dedicarle un extraordinario homenaje acompañado del descubrimiento de un busto, que lucía a la entrada del recinto.
Nos dejó Batiste Viñes pero su recuerdo sigue intacto como ejemplo del buen hacer de un 'trinqueter' clásico, cercano a los aficionados y a los jugadores que supo hacer de esta plaza el centro neurálgico de este deporte en la rica comarca naranjera, cuando la agricultura valenciana permitía dedicar las tardes al ocio y a la pilota.
Y esta tarde del lunes, los grandes del trinquet, las figuras del momento, de la mano de Val Net, le ofrecen un gran homenaje de recuerdo. A partir de las 16,30 horas, una preliminar de viejas glorias: Raúl de Alfara y Oñate contra Puchol y Tino. ¿Se puede pedir más calidad concentrada?. Parece un cartel pensado para el disfrute de las esencias de la «escala i corda».
Y después, el cartel más sugerente del momento, especialmente tras lo visto en la inolvidable final de la Copa Diputación: Soro III y Raúl contra Alvaro y Félix.
Vale la pena acercarse a Borriana: por la carga sentimental y la seguridad de disfrutar de lo mejor de este deporte. Soro III, el indiscutible campeón individual juega acompañado de Raúl, uno de los «mitgers» con más manos, para medirse al incombustible Álvaro que juega acompañado de la pegada más diabólica, que es la de Félix. Un cartel propio de la sabiduría de Batiste Viñes.
