Primer test de la era Caparrós

El Levante UD comienza su andadura de pretemporada con el primer partido amistoso en tierras onubenses. El rival escogido para esta cita es el San Roque de Lepe, un club que ha regresado a Tercera División desde el umbral de la Segunda B. Se trata del típico partido de preparación ante un adversario que milita varios escalafones por debajo en las divisiones nacionales; una confrontación que nace con la única y exclusiva misión de ir adaptando a los futbolistas a la intensidad y a la exigencia que demanda la máxima competición. El estadio en el que se disputará el encuentro fue inaugurado en 2011 y tiene una capacidad para algo más de tres mil quinientos aficionados.

El club «granota» llegará a este partido tras una dura pretemporada que comenzó en Buñol y que todavía continúa en Isla Canela. Caparrós ha hecho hincapié en la preparación física de sus jugadores para que cojan ritmo de competición, y el partido contra el Lepe parece el escenario ideal para comenzar a ver los progresos de los entrenamientos. Aunque si bien es cierto que las sesiones físicas han sido las protagonistas, en los últimos días ya se ha visto al equipo de Orriols trabajar en sesiones tácticas en las que el balón fue aumentando su protagonismo.

Con Caparrós al mando, y muy pendiente de los movimientos de sus jugadores sobre el campo, el utrerano no dudó durante la sesión matinal en parar el entrenamiento para corregir las posiciones y movimientos de aquellos jugadores que no plasman sobre el césped la idea que el técnico tiene en la cabeza para mejorar su equipo. Fue en ese mismo entrenamiento cuando David Navarro, después de sufrir un golpe involuntario con un compañero, tuvo que retirarse en los minutos finales de dicha sesión. El central sufre una leve contusión en el muslo izquierdo.