Roberto Soldado debe reincorporarse el sábado a los entrenamientos del Valencia pero puede que su regreso no vaya ni a tener lugar con la sucesión de los acontecimientos después de que el Valencia accediera a negociar su salida. Ayer se presentó en Valencia, Franco Baldini, nuevo director general del Tottenham para acelerar la venta del delantero al equipo londinense. Baldini aterrizó en Manises a mediodía para reunirse con Alberto Toldrà, representante de Soldado, y por la tarde se encontró con el presidente Amadeo Salvo y Braulio Vázquez en el hotel Hilton.

Las posturas están cada día menos lejanas y las dos partes están condenadas a entenderse. La salida de Soldado ya está en un camino sin retorno. De momento, el Tottenham ha ofrecido por el jugador valencianista 26 millones de euros, la máxima cifra que históricamente ha pagado por un jugador y que se iguala con el fichaje de Darren Bent. El Valencia no está dispuesto a ceder más que lo que ya lo ha hecho, ofreciendo la posibilidad de pagar 30 millones, en plazos a pactar, y condonando los 6 millones de IVA en el caso de que se abonase la cláusula de rescisión ante la Liga de Fútbol Profesional. Otra de las posibilidades, apuntada por Levante-EMV el pasado domingo, es acordar un traspaso en torno a los 28 millones con otros dos con variables asequibles de cumplir.

Un factor externo, como el traspaso de Gareth Bale al Real Madrid por 75 millones de euros, podría ser el empujón definitivo para que el Tottenham acceda a las pretensiones del Valencia. Al Tottenham le apremia el tiempo porque el club de Mestalla ha dado como plazo máximo para negociar el 3 de agosto. Con posterioridad a ese día, el club exigirá íntegra la cláusula con todos los impuestos.

Una ficha de 4 millones

El Tottenham no se irá de Valencia sin Soldado. El consenso en el equipo de André Vilas Boas para fichar al delantero valencianista es total y el seguimiento al jugador se remonta a las dos últimas temporadas. El club de White Hart Lane considera que el delantero centro es la pieza que le ha fallado en su intento de clasificarse para la Liga de Campeones y no ha podido culminar otras negociaciones, como la de Christian Benteke, que finalmente ha renovado su contrato con el Aston Villa. El interés del Tottenham es el que más convence a Roberto Soldado, que si cuaja la operación cobrará una ficha que dobla su salario anual en el Valencia, de dos millones de euros. No perdía vista a las negociaciones el Liverpool, el último de una larga lista de equipos interesados, pero que ayer vió alejarse sus posibilidades.