La Semana Grande no es la de Bilbao

Quita, quita. Si los de Bilbao se creen que eso de la Semana Grande es cosa suya es que no saben como nos las gastamos por aquí. Una Semana Grande como mandan los cánones es la que estamos viviendo en este último arreón de julio en torno al Valencia. Y sí, vale, en lo único que le doy la razón a los vascos es que nuestra semana tiene poco de festiva. ¿Esperpéntica? Pues hombre, sí, bastante esperpéntica. Pero con todo y con eso ha sido y está siendo grande... enorme.

Vamos al lío (I).

Soldado. La Semana Grande comienza su andadura girando alrededor de nuestro capitán (o del suyo si quieren... que yo ya no le considero mi capitán). Él se quiere ir. Sin paños calientes. Está loco por pirarse. Y en estas va y llega el Tottenham y los agentes de Soldado hacen de chófer del representante del club inglés. Y digo yo: ¿quiere eso decir „lo de hacer de chófer„ que Soldado ya tiene un acuerdo con el Tottenham antes de que el Tottenham lo que tenga con el Valencia? Pues claro. Alberto Toldrá vocación de chófer tiene la justa. Ninguna. Nula. Y bien, en esas estamos, pareciendo que se llega a un acuerdo y de pronto Amadeo Salvo se planta, se pone duro (bien hecho) y exige unas condiciones económicas y una forma de pago buenas para el Valencia... no tanto para Soldado ni para el tipo del Tottenham ni para su chófer. Total, de vuelta a Londres y ya veremos que pasa.

Vamos al lío (II).

Y sí, el Valencia se ha puesto duro pero a la vez empieza a pensar en el recambio... o en los recambios, si al final cae por Soldado la morterá prevista. Suenan futbolistas de todos los colores. La afición se ilusiona (una vez desilusionada y desengañada con su otrora buque insignia soldadesco) pero las fichas no se mueven. Mucho hablar y poco concretar. Y pasan los días. Y así las cosas, en plena Semana Grande valencianí, va y aparecen dos noticias de signo contradictorio. Gago se pira... alegría general. Y parte de la auditoría encargada a KPGM se filtra y no parece que Llorente vaya a salir bien parado. Más leña al fuego. Se avecina tormenta.

Vamos al lío (III).

Y en esas estamos, entretenidos ante tanta avalancha de información y a guantazo limpio entre nosotros como manda la tradición valencianista, y va y aparece un partido de fútbol para distraernos de nuestros quehaceres diarios. Sí, hoy al fútbol en el viejo coliseo con nombre de acequia. Hoy Mestalla estrena su nueva anaranjada cara adornada con un murciélago gigante y los de la Curva Nord ya afinan sus gargantas para cantar a los cuatro vientos sus editoriales (ojo, sí, he dicho bien, lo que cantan los de la Curva son editoriales «firmados» con todas las de la ley). Y también está el Milán, los italianos, históricos ellos, para agasajarnos en este final de nuestra Semana Grande. Y Soldado... también debería estar Soldado en el palco VIP de Mestalla. ¿Aparecerá? Pues debe, debe hacerlo, y si lo hace ya se pueden empezar a rendir nuestros amigos de Bilbao. Si reaperece la Semana Grande es nuestra. De aquí. En blanc i negre. Al lío, al lío...