"El Valencia siempre va a ser grande"

Miroslav Djukic, ayer, en su comparecencia en la sala de prensa del estadio de Mestalla.

Miroslav Djukic, ayer, en su comparecencia en la sala de prensa del estadio de Mestalla. / sd/j. m. lópez

vicent chilet valencia

En el año 2000 el Valencia vendió al Piojo López a la Lazio. El año siguiente el equipo repetía en Milán como finalista de la Liga de Campeones. Tras caer en San Siro el club traspasó a Mendieta, el alma del equipo, al mismo club romano, pero un año después se levantaba la Liga tras 31 años de sequía. De esos ejemplos, que vivió en primera persona como jugador, echó mano ayer Miroslav Djukic para que el valencianismo comience a asumir que, pese a todo, la vida en el Valencia seguirá sin Soldado, y que no tiene por qué ir a peor.

Djuka tiró de sentido común, pedagogía y experiencia para desdramatizar las consecuencias de una salida del capitán: "En la conversación que yo tuve con él, antes de la Copa Confederaciones, vi a un hombre con ganas de meterse en nuestro proyecto y muy implicado. Ahora parece que las cosas van cambiando y que puede marcharse. Si llega a consumarse activaremos el plan B. Esta institución ha demostrado históricamente que puede estar sin Mendieta, sin el Piojo o sin Djukic. Si llega ese momento, esta sociedad seguirá funcionando. El Valencia seguirá siendo grande. Pero, repito, estaríamos encantados de que Roberto se quedase con nosotros y liderar nuestro proyecto".

Y en el escenario posterior a la venta del jugador estrella del equipo no aparece un solo sustituto. Djukic confirmó públicamente que en su equipo necesitará a dos atacantes contrastados, con experiencia para afrontar tres competiciones. La consecuencia directa es que Paco Alcácer, al que Djukic todavía ve verde, se queda como tercer delantero, sin opción de contar con minutos: "Estamos en un club de máxima exigencia. Tienes que tener garantías de todo, también de cara al gol. Afrontar tres competiciones teniendo supuestamente a Soldado y teniendo a Paco Alcácer, un chico de 19 años, que no puede recibir todo el peso".

El discurso de Djukic ha acabado imponiéndose, sobre el del propio club. El entrenador acató inicialmente que, tras la venta de Valdez, tenía que jugar con Alcácer como alternativa a Soldado, en una medida auspiciada por el propio club que quería que el delantero, de 19 años, promocionase dentro del primer equipo en consonancia con la filosofía de cantera que pretende instaurar Amadeo Salvo.

Con la posible salida de Soldado, Djukic ha insistido en su planteamiento inicial. Además del delantero estrella, del que no quiso especular con su posible nombre, quiere otro, de corte veterano, eficaz, que no necesite adaptación: "Nuestro delantero es Soldado. Roberto es nuestro, y si se queda estamos encantados, pero es evidente que debemos ir preparándonos por si se marcha. Un plan B para sustituirlo con garantías. Si finalmente se queda lo hará con todas las consecuencias".

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