No todo es Bale (Con 'B' de bestialidad)

Estamos locos. Mal de la cabeza. Asistimos en vivo y en directo a una de las bestialidades más gigantescas de los últimos años y encima lo hacemos desde la laxitud, como si no fuera con nosotros, resolviendo el asunto con un simple encogimiento de hombros. Y no lo entiendo. Pienso en el enorme esfuerzo que realizan millones (sí, sí, han leído bien, millones, son millones) de españoles para sortear la crisis y cuánto menos llevar algo de comida a casa y veo las cifras que se están manejando en Madrid para hacer frente al fichaje de Bale... y me da un sofoco que me muero.

LO DE NEYMAR, IGUAL

Ojo, que nadie se confunda ni piense que mi antimadridismo militante (confieso que sí, soy antimadridista de corazón) me nubla la razón y dejo fuera de esta indignación personal al equipo de Sandro Rosell. No. Ni hablar. Lo de Neymar y el Barça es lo mismo que lo de Bale y el Madrid... o incluso peor. ¿Peor? Sí, siendo la operación igual de grotesca por lo escandaloso que resulta el precio de su fichaje en el caso de Neymar la locura de millones que han ido volando por el camino a modo de comisiones es un insulto imposible de digerir incluso para el más culé de los mortales. Los millones de euros que se han ido desparramando durante la transacción (unos cuantos para el padre de Neymar, otros para su agente, otros más para otro agente que nadie sabe de donde ha salido y unos pocos más para su club de origen) provocan sonrojo... e indignación, mucha indignación.

LA LIGA NO EXISTE

Así las cosas, con Real Madrid y Barcelona cometiendo fechorías millonarias y recibiendo más dinero de las teles que nadie, olvídense de la Liga y dedíquense única y exclusivamente en calcular cuantos puntos de ventaja te sacarán estos dos equipos al final de temporada. Yo, mientras tanto, y simplemente a modo de desahogo personal, no me voy a cortar en repetir una y otra vez y en cualquier plataforma que de me cobijo, que a mi tanta desfachatez no me 'Bale'. No todo 'Bale'... ¡un poquito de por favor, señores! ¿Les suena eso de la crisis?