Roberto Soldado firmará con el Tottenham, después de que ayer por la tarde se desbloqueara un traspaso dilatado en su fase final durante más de una semana. El club londinense pagará los 30 millones exigidos por el Valencia. Una parte importante, 12 millones de euros, la adelantará en menos de una semana el Tottenham, para que el club de Mestalla disponga de liquidez para afrontar de inmediato el fichaje de un sustituto de garantías. El resto, hasta llegar a los 30 millones, se abonará en otros tres plazos.

La venta del jugador valenciano no sofoca, sin embargo, el conflicto abierto entre el presidente Amadeo Salvo y los representantes Alberto y Lorenzo Toldrá. Con el acuerdo entre los dos clubes cerrado, la oficialización del traspaso quedó ayer paralizada durante varias horas después de que el Valencia se negase a que Toldrá Consulting cobrase al 100 % una comisión incluida en la ampliación y mejora de contrato de Soldado en 2012, bajo la presidencia de Manuel Llorente. Por ese acuerdo los agentes del goleador cobrarían una comisión de 600.000 euros (de 550.000 euros según los representantes), fraccionada en cuatro plazos anuales y que corresponderían en total al 5 % del sueldo del jugador.

Salvo basaba su negativa en que el Valencia ya había sido "muy generoso" en la operación al renunciar al IVA de la cláusula de 30 millones, que habría elevado el montante total del traspaso a casi 40 millones. Salvo pedía a los agentes que renunciasen a la mitad de esa comisión, y que aceptasen 300.000 euros. El máximo dirigente aducía que no tenía sentido que los agentes cobrasen la totalidad, correspondiente a años posteriores, con el contrato ya extinguido. Los Toldrá recibieron la noticia en un hotel cercano a Mestalla y a las oficinas del club, en el que almorzaban a la espera de la confirmación de la venta. A su salida de la sede en dirección a la comida de los jugadres veteranos Salvo confirmaba la paralización del traspaso por un "desencuentro con los agentes" y que las posibilidades de que Soldado se marchase ayer eran "del 0 %" si los representantes no cambiaban su postura. Incluso el presidente confirmaba que Soldado tenía el visado tramitado para incorporarse a la gira del equipo en EE UU.

En privado, desde el club se dejaba caer que la pretensión de los Toldrá iba relacionada con una posible reducción de la comisión del traspaso por parte del Tottenham, que había accedido a subir su oferta al Valencia de los 26 a los 30 millones. Si bien desde el entorno del jugador se consideraba que la maniobra del club había sido un "chantaje", sobre las 18 horas se aceptaban las condiciones del Valencia. Los agentes Toldrá no podían esconder su enfado por cómo se ha gestionado desde el club la marcha del capitán, del que creen que su imagen ha salido "muy malparada". Además, revelaban que el Valencia había intentado que Soldado renunciase "a un elevado porcentaje de lo que le quedaba por cobrar de la temporada pasada", extremo que fue negado de forma tajante por el club.