Conguito, así lo conocen los hinchas colombianos, se presentó anoche ante su nueva afición. Y lo hizo «tremendamente feliz» a pesar de que, el chaparrón que caía en esos momentos sobre Mestalla, le privó de poder corretear por el que será su estadio los próximos cuatro años. Dorlan Mauricio Colmenero Pabón Ríos (Medellín, Colombia; 24 de enero de 1988) es consciente de que «ahora» está ante la «oportunidad» de su vida.

Tras su paso por el Bajo Cauca, Envigado, Atlético Nacional de Colombia, Parma italiano que lo cedió seis meses al Betis y Monterrey Mexicano, Pabón jugará en el Valencia las próximas cuatro temporadas. Su primer gol como valencianista se lo quiere anotar el domingo al Barça si llega el transfer. El colombiano, que anoche logró reunir en Mestalla a cerca de 1,500 personas, lucirá el dorsal 11 que, hasta ayer, estaba en poder de Pablo Piatti. «El número me lo ha ofrecido el club; yo cuando llego a un sitio no pido nada», sorprendía. Todo apunta que la salida de Piatti es inminente.

Pabon, superado por la locura que su presentación despertó entre sus compatriotas colombianos que se dejan notar en Mestalla al lucir banderas de su país y camisetas de la selección, aseguró que juega «para estar en la selección y disputar el Mundial». Para el delantero, confesó, no es ninguna presión añadida el tener que suplir a Soldado y el hecho de que el Valencia haya pagado los 7,4 millones de su clausula de rescisión porque, dijo, la presión se la pone él. «Presión siempre la he tenido porque en mi trabajo existe y todos los futbolista tenemos presión, valgamos lo que valgamos, hay presión de la institución, de la hinchada, de los periodistas. El número de goles que pueda marcar ya se verá paso a paso, ojalá sean muchos que para eso me trajeron», recalcó.

Horas antes de la presentación oficial, a la que asistió el presidente y su consejo de administración, así como el director deportivo, el jugador conoció a sus nuevos compañeros y a Miroslav Djukic, de quien señaló que le dio la bienvenida, aunque confesó que no le comentó si cuenta ya con él para el partido de este fin de semana ante el Barcelona. «Me han recibido como una familia», valoraba.

Pabón, que escogió para su primer acto oficial un desenfadado traje azul marino con ribetes naranjas, camisa blanca y zapatillas azules con suela naranja, reconoció que el Valencia es el reto más grande de su carrera. «El Valencia es un club muy grande, juega Champions, UEFA y estoy aquí para conseguir ganar cosas y siempre trabajo para estar de nuevo en la selección. El sueño de uno es jugar un Mundial y para poder estar ahí tengo que hacer cosas muy grandes en esta institución», explicó.

El director deportivo confió en que el delantero aportará «calidad y gol. Puede jugar en cualquier posición del ataque, tanto de delantero centro como en las bandas, tiene un golpeo extraordinario y esperamos que todo eso que tiene lo demuestre aquí», deseó.