Bankia ultimaba ayer con su despacho jurídico el requerimiento notarial que hará llegar en los próximos días a la Generalitat Valenciana, y a la Fundación VCF, para reclamar el cobro del préstamo de 85 millones de euros con el que el patronato se convirtió en máximo accionista del club en 2009. Si la respuesta del Consell, al que el banco sigue considerando avalista de aquel crédito una sentencia provisionalmente ejecutada anula esa condición, a la espera de lo que dictamine el TSJ de la Comunitat Valenciana es nula, Bankia pasará a la acción por los cauces judiciales. El acreedor de la Fundación del Valencia tiene previsto presentar una demanda por la vía mercantil contra el Consell una vez confirme su negativa al pago. La sentencia de la jueza Laura Alabau le excluye, en este momento, de esa obligación.

Lo que está claro es que Bankia se ha puesto en marcha para intentar cobrar el dinero que en su día prestó la extinta Bancaja a la Fundación. No está dispuesta a dar más moratorias y quiere una respuesta del gobierno valenciano, porque considera que fue el que en su día respaldó aquella operación. Fuentes de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri insisten en su intención de cobrar el dinero. En sus planes, aseguran, no está quedarse con la mayoría accionarial del Valencia en propiedad.

Desde la Fundación se respira tranquilidad. Sus nuevos gestores asumen que la presión del banco estaba en el guión previsto. Y que, tarde o temprano, el Consell volverá a ser avalista del crédito. El problema es que va para largo. El TSJ se pronunciará este mes sobre la admisión del recurso presentado por Bankia ante la sentencia judicial que anulaba el aval. Una vez es admitido, si es el caso, se alargará durante meses.

La intención de Bankia de demandar judicialmente al Consell, por no responder a la garantía que firmó en su día, es independiente de aquella sentencia judicial auspiciada por Ausbanc. Otra cosa es si tiene o no recorrido, ya que el Consell no puede ni debe responder a aquella obligación por orden de la jueza, tras la ejecución provisional de la sentencia.

Mientras, algunos patronos tienen previsto reunirse de manera informal esta semana para analizar la situación actual y valorar las gestiones realizadas para obtener ingresos sin incurrir en «asistencia financiera». El patronato trabaja sin descanso en la búsqueda de patrocinadores.