El Valencia trató ayer de lograr la cesión de Juan Mata, pero la operación no cristalizó porque el Chelsea se negó a ceder al jugador si el Valencia no asumía la totalidad de la ficha. El exfutbolista del Valencia, al que también pretendía el Atlético de Madrid, renunciaba a una parte de su ficha para volver a España. Desde la semana pasada, la dirección deportiva trabajaba en lograr la cesión del asturiano que, curiosamente, pasó el fin de semana en Valencia. Mata no cuenta con la confianza de Mourinho y el futbolista necesita jugar para tener opciones de ser convocado por Del Bosque y jugar el Mundial.

Sí estará a las órdenes de Djukic, al menos hasta diciembre, Pablo Piatti. Una inoportuna lesión echó ayer al traste su cesión. El Valencia, por tanto, deberá hacer frente a la ficha del jugador 2,7 millones brutos, una cantidad de la que se pretendía liberar con su marcha. El futbolista, al que el club excluyó de viajar a Speyer a la pretemporada, sufre una rotura en el recto anterior de la pierna izquierda que lo mantendrá alejado de la competición durante cinco semanas.

Una vez cerrada la inscripción de jugadores, el Valencia deberá esperar a enero para reforzar la plantilla o deshacerse de algún jugador. Desde junio se ha barajado la posibilidad de que Piatti abandonará el club en calidad de cedido, pero el empeño del argentino de no marcharse de Valencia ha dado resultado.

Con Piatti, Djukic tiene a su disposición a 23 jugadores entre los que se incluye Fede Cartabia ya que el argentino tiene ficha con el primer equipo „por lo que, cuando es descartado por el técnico, no puede jugar con el filial„. Quedan, por tanto, dos fichas libres. Desde que aterrizó en Valencia, Djukic ha defendido la idea de contar con una plantilla corta. Y la tiene. Ahora, el problema estriba en comprobar las prestaciones de un grupo que deberá afrontar tres competiciones. Con todo el desgaste que ello implica. En la nómina de jugadores predominan los centrocampistas, la línea mejor cubierta, mientras que es en defensa donde hay mayor escasez; así todo indica que el técnico tendrá que seguir de cerca al filial para citar a algún que otro canterano cuando las lesiones o sanciones afecten al primer equipo.