Al igual que en Madrid, la fiesta estaba preparada en Valencia. Concretamente, en la Escuela de Vela. El ayuntamiento había organizado una reunión de unas 150 personas „ con deportistas, políticos y miembros de la sociedad valenciana„ para presenciar en directo la votación con la esperanza de poder festejar el triunfo de la candidatura madrileña. Hasta un castillo acuático se había preparado. Pero todo se quedó en agua de borrajas. La decepción se expandió desde el mismo instante en que el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, decía que la opción española quedaba eliminada tras desempatar con la turca.

Alfonso Grau, alcalde en funciones, mostraba su «decepción»: «Es injusta la decisión. Como alcalde de funciones felicito a la elegida. Valencia no se separa de su objetivo de consolidar la Marina Real como el mejor puerto Deportivo y tecnológico del Mediterráneo. Las posibilidades de crecimiento y de desarrollo no empiezan ni acaban con los JJOO. La singularidad de nuestro puerto deportivo no se verá acelerada por los Juegos pero sí por el trabajo de la ciudad. Se va a seguir trabajando en el plan de usos, en los deportes náuticos y que siga la Marina como centro de atracción de acontecimientos deportivos.