El Levante celebrará esta semana el cincuenta aniversario de su debut en Primera División, en la que se estrenó con un vibrante empate contra el Español en el estadio de Sarrià y que estuvo marcado por un temporal que puso en riesgo la disputa del choque y también la presencia del equipo valenciano.

El domingo 15 de septiembre de 1963, 54 años después de su fundación y un par de meses después de haber logrado ante el Deportivo de La Coruña el ascenso, el Levante debutó en Primera. Una efeméride de la que el domingo se cumplirá medio siglo pero que estuvo cerca de tener que aplazarse.

"Hemos llegado de pura casualidad", dijo el técnico Enrique Navarro 'Quique' cuando, en la noche del sábado aparecieron en el hotel de la capital catalana tras un viaje de casi doce horas por carretera en el que tuvieron que dar diversos rodeos para esquivar las carreteras cortadas por un temporal que, llegado de Francia, barrió toda la costa hasta Valencia.

De hecho, ese mismo sábado se tuvo que suspender con el balón ya en juego un partido en Mestalla entre el Valencia y el Barcelona por un fuerte temporal con tormenta eléctrica.

El día del encuentro, el periódico 'Levante' titulaba "El tiempo amenaza la celebración del partido" y sólo esa mañana, tras comprobar el árbitro el estado del terreno de juego, se confirmó la disputa del choque.

Finalmente, según recogió entonces el Mundo Deportivo, el equipo granota se estrenó en la máxima categoría a las 16.37 de una tarde nublada. Para esa histórica primera alineación, Quique apostó por Estrems, Pedreño, Alustiza, Calpe, Camarasa, Vidal, Valls, Julià, Wanderley, Domínguez y Serafín.

Aquel partido fue también el estreno de Ladislao Kubala como jugador del conjunto catalán y las crónicas cuentan que Alustiza fue su "sombra" todo el choque.

Ernesto Domínguez inauguró el marcador y firmó en el minuto 24 del choque el primer gol del Levante en la máxima categoría tras rematar "a placer" una asistencia de Wanderley. José María Valls marcó el segundo apenas un minuto después y situó el choque en un inesperado 0-2.

Pero los locales le dieron la vuelta con cuatro tantos consecutivos y a falta de cinco minutos el encuentro parecía sentenciado. De nuevo, en sólo dos minutos, todo cambió. Camarasa recortó distancias al aprovechar un rechace y dos minutos después Valls empató el choque.

El jugador catalán lo celebró, parece ser que antes incluso de que el balón entrara en la portería, con varias 'botifarres' (cortes de mangas) hacia el público.

Él mismo lo reconoció años después en una entrevista en el Diario As en la que explicó que "se habían pasado todo el partido insultándome, nadie olvidaba mi pasado en el Barça".

Su gol le dio al Levante también el primer punto en la máxima categoría, en la que esta temporada vive su novena campaña y la cuarta consecutiva.

Aquel fue el primero de los 291 encuentros que el Levante ha disputado hasta ahora en Primera, en la que acumula 85 triunfos, 66 empates y 140 derrotas.