Una semana ha pasado desde la debacle española en Buenos Aires, incluidos sus chuscos episodios en inglé. Y todavía no ha dimitido nadie. Ya no digo el príncipe, cabeza de la abultadísima delegación desplazada a Argentina, que fue de los pocos que se salvó del bochorno. Tampoco espero que lo haga Ana Botella, ni su colega Rita, ambas aferradas a sus respectivas alcaldías, de las que que no se van ni con lejía. Pero ahí sigue Alejandro Blanco, responsable de la candidatura. Esponjoso y sectario personaje que, según sus propias palabras, hizo «todo lo humanamente posible para obtener la designación. Más no hemos podido hacer. Hemos dado la vida», enfatizó horas antes de pegarse el gran tortazo y estrellarse con todo su equipo. Si eso es así, al presidente del COE solo le resta dimir. No tiene otra salida. Por dignidad personal y por profilaxis social. Que venga otro mejor preparado.

Irresponsables. El Comité de Competición le ha dado por perdido al Mestalla su primer partido de Liga a causa de un error burocrático del delegado del equipo en la tramitación de una ficha. Hace unos años, Juan Sol ahora flamante consejero fue apartado del Valencia, por un fallo semejante. Ahora, ni destitución, ni mucho menos dimisión, del (i)responsable de estos trámites. ¿Estos son los nuevos procedimientos que intenta implantar Amadeo Salvo en Paterna, o continúa habiendo personajes intocables por su historial y cargos protegidos, en función de su procedencia?

Semana gloriosa. TVE ha tenido otra semana gloriosa. Para cubrir la información sobre las aspiraciones olímpicas de la ciudad de Madrid envió a Buenos Aires una multitudinaria caterva de informadores, incluidos tres bustos parlantes. Los textos que leían y los pasos que daban Marcos Peña, Jesús Álvarez y María Escario desde la capital argentina, los hubieran podido leer exactamente igual desde el Pirulí, y una pasta que nos habríamos ahorrado. Sin embargo, uno de los hitos más importantes del deporte español, la victoria de Rafa Nadal en el Abierto de EE UU. no fue transmitida. TVE no compró los derechos del torneo por falta de presupuesto. Tres días después, nos enteramos por el Telediario de que Cristiano Ronaldo había visto desde su casa el partido Brasil-Portugal, y que Coentrao estuvo en el banquillo. De Joao Pereira, Ricardo Costa y Postiga, los tres portugueses del Valencia que participaron en el choque, ni mención. Plumero al viento. Para culminar la semana, otro Telediario nos relató que el sorteo de la Copa Davis se había celebrado «en un marco incomparable». Original hipérbole. Por un momento, pareció que estábamos en el NO-DO.