Pasado ya el complicado y tempranero arranque liguero en el que el Levante, además de llegar con muchos jugadores sin rodaje, tuvo que verse las caras con rivales de la entidad de Barcelona, Sevilla y Real Sociedad, el equipo azulgrana afronta ahora una mini liga contra rivales, a priori, más asequibles, como son Almería, Valladolid y Osasuna. Además, todos ellos son candidatos a luchar por la permanencia y sacar buenos resultados en estos enfrentamientos será fundamental.

Tras el preocupante 7-0 en el Camp Nou, el bloque de Caparrós reaccionó y completó un partido muy serio en casa contra el Sevilla. El cero a cero permitió sumar el primer punto que, aunque era poco, se leyó ya de otra forma tras el importante triunfo en el campo del Rayo.

Finalmente, la igualada, de nuevo a cero, ante la Real Sociedad, ha dejado al equipo ya con cinco puntos pero con claros problemas de cara a portería. El pasado sábado, la diferencia entre la primera mitad -con Barral delante y Sérgio de media punta- y la segunda, cuando entraron Ivanschitz y Babá, fue abismal. Los dos se entendieron bastante bien y tan solo les faltó culminar alguna de las diversas ocasiones de las que dispusieron. Ahora tienen tiempo para mejorar antes de recibir al Real Madrid el 5 de octubre.