El Valencia trasladó a la competición europea su falta de juego e identidad y fue goleado en Mestalla por el 'Spanish' Swansea, un equipo novato en los torneos internacionales que le sacó los colores al conjunto local, tal y como ya hicieron en la competición doméstica el Betis y el Español.

Aunque fundamental fue la expulsión del central Rami a los diez minutos de juego, lo cierto es que el Valencia de Djukic sigue siendo un equipo sin alma, frágil, que deambula sobre el campo como un pollo sin cabeza.

Banega, al que Djukic retrasó al doble pivote, firmó una de sus ya habituales pérdidas en la medular que suponen un 'hara-kiri' para su equipo y Bony aprovechó el regalo. Tras romper con un quiebro a Rami, el francés se vio obligado a agarrarle para que no se plantara solo ante Guaita y el árbitro belga no dudó en mostrarle la roja.

Michu lo celebró con el puño en alto como si fuera un gol y no le faltaban razones al delantero asturiano para hacerlo. A partir de ese instante el partido se inclinó inexorablemente hacia el lado del Swansea.

Solo cuatro minutos tardó el equipo galés en aprovechar su superioridad numérica y tras una buena internada de Michu, su centro lo aprovechó Bony para marcar con la zurda dejando en evidencia la endeble defensa local. Ahí se acabó el partido.

Todas las carencias que está mostrando el Valencia en este arranque de temporada quedaron una vez más al descubierto. Cierto es que los jugadores esta vez sí tuvieron algo más de actitud, pero cuando se juega sin cabeza no es suficiente.

Sin buenas ayudas en la presión, sin orden táctico ni concierto en ataque y con los mejores jugadores transformados en una sombra de si mismos, el Valencia invitaba a todo menos al optimismo con un hierático Djukic en la banda barruntando cómo solucionar tal desaguisado.

El Swansea no es el Barcelona, pero por momentos lo pareció, tocando y tocando, mientras los valencianistas se veían impotentes para poder quitarles el balón.

Así transcurrió el primer tiempo y el conjunto británico no amplió su renta porque Dyer no supo rentabilizar el regalo que le hizo Barragán y su disparo salió fuera demasiado cruzado. Una sonora pitada de Mestalla acompañó a los valencianistas al vestuario.

En la reanudación más de lo mismo. Bony tuvo el 0-2, pero fue Michu el que marcó el gol de la tranquilidad para el Swansea con media hora por delante.

Y Mestalla estalló. El blanco de su ira no fue para el palco ni para el banquillo sino para los jugadores, a los que tildó de "mercenarios" y les gritó: "esa camiseta no la merecéis, el Valencia somos nosotros".

Por si fuera poco, apenas cinco minutos después, De Guzmán hurgó más en la herida y transformó de forma magistral un libre directo por la escuadra de un impotente Guaita en su estirada.

El equipo de Laudrup se sabía ganador y subió el pie del acelerador dando el balón al Valencia, que buscó sin éxito acortar distancias y evitar un marcador bochornoso en su partido 300 en Europa.

Estoril 1- Sevilla 2

El Sevilla ha comenzado con victoria en la Europa League tras imponerse al Estoril (1-2) en la primera jornada de la fase de grupos, gracias a los goles de Vitolo y Gameiro, que anularon el tanto de los locales, obra de Bruno Miguel en un desajuste defensivo.

El cuadro que dirige Unai Emery, que aún no ha ganado en Liga, logró su primer triunfo oficial de la temporada merced a una gran actuación en la segunda mitad, en la que consiguieron encontrar los huecos del humilde equipo portugués, debutante en Europa y con dos años de experiencia en la primera división lusa.

El campo, con capacidad para 5.000 espectadores, acogió --en la mitad de su aforo-- a un nutrido grupo de seguidores nervionenses, que también tenían un desplazamiento relativamente asequible. Su equipo no le falló, aunque le puso emoción en la recta final, en la que los portugueses quisieron morir matando.

El Estoril, que perdió su último compromiso en liga ante el Braga (3-2), disfrutó de buenas ocasiones en botas de Balboa, un viejo conocido de la afición española y canterano del Real Madrid, aunque ninguna fue suficiente para inquietar la meta de Javi Varas y la superioridad de los andaluces, que acumularon la posesión del balón en zona de tres cuartos.

Así pasó, a los 58 minutos llegó el primero del Sevilla, obra de Vitolo, que aprovechó una excelente jugada de Marko Marin. El canario, con mucha sangre fría, cruzó la pelota al palo largo y la hizo imposible para Vagner, el cancerbero estorilense.

No obstante, la reacción local no se hizo esperar y Bruno Miguel estableció el empate (1-1) dos minutos después. Una jugada por el costado derecho, a la que no llegó Cala, permitió al Estoril igualar fuerzas y obligó al Sevilla a seguir prodigándose en ataque. Y ahí, con Gameiro en el verde, la moneda salió cara.

El francés, ex del PSG, calcó el tanto de su compañero Vitolo --desde el mismo sitio y marcando por el mismo palo- cuando apenas restaba cuarto de hora. Gameiro la volvió a tener, pero el marcador no se movió en lo que fue la primera victoria sevillista de la temporada. Esta vez salió sonrisa.

Betis 0 - Lyon 0

El Betis y el Olympique de Lyon han firmado las tablas (0-0) en el partido disputado este jueves en el Benito Vilamarín, correspondiente a la primera jornada del grupo I de la Europa League, donde el nivel fue muy parejo, marcados ambos conjuntos por la poca pólvora a la hora de batir al rival.

A pesar de que el Olympique venía con más nombre, el Betis no se arrugó en su regreso a una competición europea. La mayoría de la primera mitad estuvo falta de ocasiones, en gran parte por la buena organización defensiva de ambos conjuntos, sobre todo el Lyon, que en tres cuartos de cancha conseguía presionar a los verdiblancos para que no pudiesen elaborar jugadas en los metros finales.

También fueron los numerosos fueras de juego sucedidos en cada área los que impedían que hubiese ocasiones. Aún así, el Betis demostró en alguna ocasión que se movía bien con espacios y al contraataque, como en una buena combinación entre Nosa y Cedrick --de los más activos del encuentro-- a la que únicamente le faltó el remate.

La segunda parte se reanudó del mismo modo y sin un dominador claro del encuentro. El Lyon intentó aprovechar los huecos que en algún momento dejó el Betis para hacer daño, pero no encontraron la suerte que buscaban. Las dos mejores ocasiones llegaron con un tiro al palo de Nosa para los locales y con un fallo de Samuel Umtiti para los visitantes, quien no consiguió conectar con la cabeza un balón cerca de la línea de gol.

En el minuto 67 Pepe Mel dio salida a Salva Sevilla, que jugó unos buenos minutos, para ver si el almeriense conseguía dar ese pase correcto que tanto necesitaba el Betis para inaugurar el marcador. Lo intentaron hasta el final los verdiblancos, que fueron mejores en los últimos minutos y, aunque el Olympique centraba sus opciones en balones largos a Alexandre Lacazette, nadie consiguió finalmente abrir la lata y el encuentro finalizó con el empate a cero inicial.