Marc Márquez está llamado a escribir las mejores páginas de la historia del deporte. El piloto de Cervera, de 20 años, se proclamó ayer el campeón del mundo más joven de MotoGP desbancando a un mito como Freddie Spencer, pero además lo hace en el año de su debut, igualando la gesta que otro grande, Kenny Roberts, logró en 1978. Pero es que el ADN del leridano es puro talento. Cheste, abarrotado y volcado con la joven estrella catalana, se rindió ante un piloto único que en pocos años podría batir los nueve campeonatos del mundo del, hasta ahora, más grande de la historia moderna del motociclismo, Valentino Rossi. De momento Márquez acumula tres títulos (125 cc en 2010, Moto2 en 2012 y MotoGP este año). El italiano, además, comienza a ver amenazado su reinado mediático, porque Márquez es un auténtico huracán que encandila a las masas. Quizá por ello hace tiempo que Rossi se alió con él para explotar comercialmente su merchandising?

Márquez (Honda) se limitó a hacer en Valencia lo que debía a hacer, pero esta vez al contrario que en 2010 no se conformó con el cuarto puesto necesario, sino que quería celebrarlo, al menos, desde el podio. Jorge Lorenzo (Yamaha) trató de poner nervioso al catalán en las primeras vueltas, ralentizando el ritmo y provocando una carrera en grupo con él mismo, Dani Pedrosa (Honda), Márquez, Valentino Rossi (Yamaha) y Álvaro Bautista (Honda). Pero el de Cervera no cayó en la trampa y, aunque pegado a sus rivales, nunca puso en peligro su camino hacia el título.

Durante diez vueltas el espectáculo fue sublime, pues la retención provocada por Lorenzo derivó en espectaculares adelantamientos entre él y Pedrosa. En uno de ellos, en la vuelta 9, casi se van al suelo y perdieron la cabeza, algo que investigó dirección de carrera más tarde, pero no alteró el resultado de la prueba. Lorenzo se rehizo y atacó a Márquez para ponerse primero. Pero ahí terminó la emoción. El mallorquín decidió que ya no tenía opciones de armar lío y prefirió buscar la victoria en solitario. Márquez se conformó con el podio e incluso cedió la segunda plaza a su compañero Pedrosa. La vuelta de honor, la de la celebración del título fue una auténtica locura colectiva.