Amadeo Salvo aún no ha explicado con detenimiento a Francisco J. Rufete que espera de él como manager general. Pero sí ha comunicado al alicantino que cuenta con él para encabezar la parcela deportiva que, tras la destitución de Braulio Vázquez, está descabezada. La reunión, según pudo confirmar ayer Levante-EMV, aún no se ha producido pero es inminente porque Salvo quiere que, cuanto antes, se instale la normalidad en el club y el Primer equipo tenga un responsable más allá de la figura del técnico.

Rufete, que está totalmente volcado con la puesta en marcha del proyecto de la Academia Gloval, está expectante por saber en qué modelo ha pensado el presidente para reestructurar el área deportiva. El exjugador, como trabajador del club, está dispuesto a ayudar en lo que Salvo le proponga pero quiere rodearse de gente cualificada para sacar adelante este ambicioso cometido. Y es que, la realidad es que al director de la escuela no le seduce la idea de ejercer de director deportivo al uso ya que su objetivo, a largo plazo, es entrenar y no realizar labores ejecutivas.