Santiago Cañizares nunca pasa desapercibido. Sus declaraciones, tampoco. Es una voz con ascendencia en el valencianismo por sus brillantes temporadas en el club de Mestalla. El exguardameta valencianista conoce de primera mano los entresijos del club, tanto a nivel deportivo como social. Está al día de sus problemas financieros, de ahí que ayer incidiera en que la situación económica de la SAD le impedirá tener un equipo competitivo a corto plazo. Así lo indicó durante un acto de firmas a clientes de la empresa de apuestas deportivas Sportium, en el que no se mostró sorprendido por la destitución del coordinador de la secretaría técnica del Valencia, Braulio Vázquez, en lugar de la del entrenador, Miroslav Djukic, con el que compartió alineaciones en el club valenciano.

«Braulio, cabeza de turco»

«Fue elegido como cabeza de turco en Mestalla y no gozaba de la confianza del presidente. En cambio, Djukic, aunque no tiene una temporada sencilla, goza de la confianza de Amadeo Salvo, lo que le permite tener más tiempo para rectificar y encontrar el camino», indicaba, sabedor del eco que tienen sus palabras entre el valencianismo.

Respecto al posible nombramiento de Joaquín Pérez Rufete, también excompañero suyo en Valencia, como director deportivo, Cañizares piensa que «lo va a tener difícil». «Tiene muy pocas herramientas para hacer un equipo competitivo, al no contar con presupuesto para hacer fichajes importantes», señaló, en alusión al cargo que desempeñará en breve un Rufete que ayer cumplía 37 años. Precisamente, Cañizares era uno de los nombres que con más insistencia sonó desde el principio para hacerse cargo de la dirección deportiva del Valencia, algo que rechaza porque prefiere seguir como comentarista. Por último, mostró su preocupación por la situación económica del Valencia CF, que, en su opinión, «no va a permitir al Valencia CF tener un equipo competitivo a corto plazo».