El traspaso de Nikola Zigic al Valencia por 18 millones de euros, procedente del Racing, en el verano de 2007 ha vuelto a cobrar relevancia, con las declaraciones ante el juez de quien fue presidente en aquella época del club cántabro, Francisco Pernía, dentro del proceso en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander por delito societario continuado por el que fue denunciado por la Asociación de Exjugadores del Racing.

Según informó la emisora Mix FM, Pernía habría acusado ante el juez Miguel Angel Agüero a Quique Sánchez Flores y a Miguel Ángel Ruiz, por entonces entrenador y director deportivo del Valencia, respectivamente, de haber presionado a Juan Soler, expresidente del Valencia, para acelerar el fichaje del delantero serbio. A cambio, habría accedido a pagar una comisión de 725.000 euros que, según la declaración de Pernía, que habría abonado al representante Manuel García Quilón, agente en aquel momento de Quique, y a Eugenio Botas, representante de Zigic. Esta acusación surgió en una de las variadas preguntas, sobre operaciones de compraventa de jugadores y pagos de "gastos personales" y de "representación" a cargo del club de El Sardinero, que se le realizaron a Pernía por parte del abogado representante de la Asociación de Exfutbolistas, Manuel Higuera, el pasado viernes 8 de noviembre. Según la argumentación de Pernía, el pago se habría realizado para que tanto Quique como Miguel Ángel Ruiz cambiasen su criterio técnico, al parecer negativo, sobre la conveniencia de incorporar a Zigic. En aquel momento, el Valencia contaba para la delantera con tres atacantes del nivel de Villa, Morientes y Angulo. Zigic nunca acabó de entrar en los planes de Quique, destituido en la primera vuelta de ese campeonato.