La derrota a manos del Ratiopharm Ulm deja al Valencia Basket sin margen de error ya en la Eurocup. Afianzado el liderato del conjunto alemán, y con tres jornadas por delante para acabar esta primera fase del torneo, parece complicado que vayan a darse variaciones en el grupo C. El Ulm se distancia en la tabla con dos victorias más, por lo que tendría que perder prácticamente todos los compromisos que le quedan para verse despojado de esa posición de privilegio. Además del revés, el tercero en sus salidas por Europa, el Valencia BC regresa de Alemania con una preocupación añadida: un Sam Van Rossom que tuvo que retirarse con dolor en una rodilla.

Nadie pensaba que el Ulm fuera a dar facilidades en su pista, y no lo hizo. El conjunto alemán desplegó el mismo juego atlético e intenso del partido de la ida, pero agigantado esta vez por la presión de la grada. Confirmó las peores previsiones, aquellas que vaticinaban un encuentro pegajoso, complicado, y en el que el Ulm defendería con uñas y dientes su liderato. El guión apenas varió una coma en la primera mitad, en la que el equipo germano logró una renta inicial exigua pero que ya adelantaba problemas (44-41 al descanso). La cosa se agravó en el tercer cuarto, cuando el Ulm alcanzó las máximas ventajas del encuentro, colocándose hasta once puntos por delante. Lo más preocupante era la sensación de cansancio de un Valencia Basket que ayer sí acusó la falta de rotaciones. La desaparición de Pecherov tras cuajar un primer cuarto sobresaliente disparó las alarmas. O había que lamentar una nueva lesión, o Velimir Perasovic había optado por resguardar al temporero ucraniano. Más tarde, el técnico croata confesaría que al jugador le había faltado intensidad defensiva y había preferido mantener en pista a un Triguero más rodado.

Sin Pecherov, el Valencia se quedó con una rotación de sólo siete jugadores y sin apenas recursos para plantear problemas al Ulm. Dos triples seguidos de un Romain Sato obligado ayer a jugar en varias ocasiones de cuatro, dio al Valencia una última oportunidad para meterse de nuevo en el partido (79-74, m.36) pero el Ulm mantuvo la calma y supo encomendase a un inspirado Long para cortar cualquier aspiración.