La desconfianza se extiende. La unión que tanto predica Amadeo Salvo hace añicos. Ya nadie se fía de nadie. En el desplazamiento a Cardiff, la precaución en los comentarios fue máxima. Y eso que, cuando en el aeropuerto y en el vuelo la expedición ojeó los periódicos y vio cómo se había reflejado la presencia de Rufete en el entrenamiento del martes, más de uno se apiadó del momento en que se encuentra Djukic. Un técnico al que el nuevo organigrama limita su autoridad. Así lo valoraba ayer David Albelda y lo comparten algunos jugadores. El excapitán en declaraciones a la Cope iba más allá: «No me gusta. La sensación es que están invadiendo el terreno del entrenador y la sensación es que le están intentando forzar a algo», lanzaba Albelda. La opinión del excapitán, que mantiene relación con muchos excompañeros y personal relacionado con el equipo, es de lo más clarificadora: «La sensación es que han hecho una apuesta clara por los jugadores pasando por encima del entrenador. Al final todo esto son gestos que aunque tú quieras ayudar de verdad, no lo debes hacer públicamente porque al final de cara al exterior es como estar restando poder al entrenador», analizaba. Y de eso precisamente le pidió explicaciones Djukic a Salvo durante el vuelo Valencia-Cardiff. Presidente y técnico, en la terminal, se esquivaron y fue en pleno vuelo cuando Salvo dejó su butaca y se sentó junto a Djukic para mantener una larga y animada charla de cerca de cuarenta minutos. El técnico, entre otras cosas, le preguntó al presidente si aún mantiene su confianza en él y Salvo, sin desdecirse de sus últimas palabras públicas, le vino a decir que su intervención del lunes fue para respaldar al nuevo manager general y que en ningún momento trató de herirlo. Y es que, sin estar presente porque a última hora decidió no viajar con el equipo a Swansea para seguir perfilando en Paterna su equipo de trabajo, Rufete fue el protagonista del viaje. En prácticamente todos los corrillos se hablaba del alicantino y de la puesta en escena de su liderazgo en el área deportiva. Un aterrizaje que provoca cierta incredulidad porque obliga, creen algunos interesados, a posicionarse. Y es que, los hay que piensan que antes o después, Rufete tomará las riendas del equipo y ejercerá como manager general al estilo Claudio Ranieri o Rafa Benitez en el Liverpool. De momento, el alicantino ya se han ganado a una parte del vestuario ya que, descontentos con el trabajo de Dejan Ilic, ahora la preparación física también estará a cargo de Jordi Sorlí. La realidad, en eso coinciden todos, es que a partir de ahora serán los resultados los que mantengan o destituyan a Djukic.