Llegados a la jornada 15 de la Liga, el Levante UD regresa al principio. Necesita un cambio de registros. Es urgente. Sin jugar mal, el equipo de Caparrós encadenó ayer su cuarta derrota consecutiva. Un punto sumado de los últimos quince son cifras aterradoras. Mientras algunos futbolistas mantienen su punto de nervio, otros dan pasos atrás. Como Simao, un elemento clave que ha perdido fuelle en el último mes. Y no está el Levante UD para permitirse estos lujos. El conjunto azulgrana no mereció ayer la derrota, pero perdió el rumbo en el tramo final. La coarta de las bajas no sirve. Tras un comienzo dubitativo, su progreso en el partido fue un hecho evidente hasta el último cuarto de hora, cuando lamentó su falta de combatividad. De acritud.

Obligado por las bajas, Caparrós varió algunas piezas sobre la pizarra habitual. Juanfran jugó de central, con Nikos en la banda izquierda, mientras que Barral recuperó su puesto en la delantera. La situación del valenciano, ante la ausencia de David Navarro, en eje defensivo no supuso ningún contratiempo. Con 38 primaveras, a Juanfran le sobran galones para actuar en esa posición, donde la veteranía es de obligado respeto para el delantero de turno. Junto a Vyntra, y los laterales, Javi Jiménez se sintió protegido en la portería.

El Getafe, que llegó a la cita avergonzado por la goleada ante el Atlético (7-0), vivió de los ramalazos de Colunga y de Pedro León en el primer tiempo. Su aportación ofensiva fue pobre. Pasado un rato, su fútbol plano fue aprovechado por el Levante UD para aportarle vida al partido.

Mantuvo un punto de nervio suficiente para acercarse al gol. Xumetra, Rubén y El Zhar verticalizaron el fútbol del equipo «granota», mientras Barral se sintió siempre a gusto entre los centrales. Ocasiones, lo que se dice ocasiones claras, no llegó a disfrutar ningún equipo antes del descanso. Eso sí, a los puntos ganó el Levante UD.

El partido se animó tras el descanso para el Levante UD, que se arrimó a la victoria con tres ocasiones, dos muy claras, en apenas un instante. El Zhar y Barral estuvieron a punto de marcar. El andaluz estuvo especialmente activo. Futbolista de dinámica interesante, Barral merece más presencia en el equipo. Le falta algún golito más para convencer a Caparrós, un tipo obstinado.

El ambiente, frío por naturaleza en Getafe y ayer extremadamente gélido, no invitaba a empresas mayores para los locales. Una lástima que el Levante UD perdonara sus ocasiones. Porque le pasó una factura muy cara en el último tramo. El Getafe se espabiló y rondó, ahora sí, la portería de Javi Jiménez. Hasta que Pedro León aprovechó un rechace para marcar, ajustado al palo.

Caparrós movió el banquillo y dio entrada a Ángel, el olvidado, y a Nong. De repente, urgencias ofensivas para buscar el empate, no la victoria. La entrada de Sergio apenas aportó en el centro del campo. Pero el portugués tuvo el empate en sus botas. Nong le sirvió el balón y Sergio, desde el centro del área, con media portería para elegir, envió el balón al larguero. Una lástima.