Contratos

La F1 ha costado 117 millones

Josep Bartual

A finales de la primavera de 2007 Bernie Ecclestone se paseaba por Valencia orgulloso de haber cerrado uno de sus mejores negocios: siete años de contrato de Fórmula 1 con un gobierno, el de Francisco Camps, ávido de situar la Comunitat Valenciana en el mapa del mundo como fuera. Según el expresidente aquello iba a suponer «coste cero» para las arcas públicas. Ecclestone le correspondía con piropos para la nueva sede de su circo. «Valencia es el secreto mejor guardado», dijo entonces. Aquel acuerdo nació con dos escándalos implícitos. El primero era que se llevaría a cabo siempre y cuando Camps ganase las elecciones autonómicas de aquel año. Se cumplió. El segundo fue que el contrato lo firmó Valmor Sports, una empresa creada «ad hoc» para gestionar el Gran Premio de Europa cuyos socios eran Bancaja, Fernando Roig y Jorge Martínez «Aspar». Pero el documento contractual, que a finales de 2011 asumió el Consell de Alberto Fabra tras la «nacionalización» de Valmor, nunca fue público. Ni sus términos ni sus cifras, porque la Generalitat se escudó en que era «confidencial». Sin embargo, en enero de 2012 Levante-EMV desveló el coste del canon de cada uno de los siete años firmados, con el incremento anual del 10 por ciento fijado. El Consell nunca admitió públicamente esta información, pero ayer Esquerra Unida del País Valencià la confirmó al hacer público el contrato que el 4 de junio de 2007 firmaron Valmor Sports y Formula One Administration Limited (FOA). El contrato está disponible para que cualquier ciudadano lo consulte en la web eldesconfidencial.com.

El contrato ahora desvelado aporta pocas novedades, aunque Ignacio Blanco, diputado de Esquerra Unida, asegura que va a «desclasificar» nuevos datos sobre la relación entre la Fórmula 1 y Valencia. Como ya avanzó este periódico, el contrato que se firmó en 2007 por siete temporadas con opción a otras cinco más, estipulaba la cantidad inicial de 26 millones de dólares „en su día 19,4 millones de euros„ para el primer año de Gran Premio, 2008, e incrementaba cada año un 10 por ciento. El pago se hacía a una de las empresas de Ecclestone, en concreto a la sociedad APM Sport LTD, con sede en Dublín (Irlanda), aunque esta información no figura en el documento desvelado. APM Sport LTD tributaba pues en un paraíso fiscal, pero además en el documento contractual se especificaba que el abono del canon se haría con cantidades libres de impuestos.

En total, por las siete temporadas de Fórmula 1 Valencia debía abonar a Ecclestone 184 millones de euros, según el cambio que estaba vigente en 2007, ya que el contrato se formalizó en dólares norteamericanos. Así, el precio de las carreras ha ido fluctuando con el paso de los años.

Como Valencia solo ha celebrado cinco años de grandes premios, el Consell en principio solo ha abonado 158,4 millones de dólares, lo que al cambio actual son en torno a los 117 millones de euros. El gobierno de Alberto Fabra insiste en que la Generalitat no va a pagar los dos años que quedaban de contrato puesto que las carreras no se han celebrado „en 2013 no hubo y en 2014 no figura en el calendario„, pero según reconoció el vicepresidente José Ciscar la rescisión contemplaba el pago de dos años de canon, es decir, 63,1 millones de euros. Si se ha alcanzado un acuerdo o no con Ecclestone para desvincularse sin pagar penalización, todavía no es público.

Según figura en el contrato desvelado por EUPV, el pago del canon se debía hacer con al menos 90 días de antelación a la celebración de la prueba. El documento señala que, en caso de que el abono del canon acordado se retrase, se establecerá una penalización que puede llegar a suponer el pago de un interés del cinco por ciento sobre la cantidad a deber, cada año de retraso. Entre las numerosas cláusulas que establece este documento, señala que son causas de fuerza mayor para la no celebración de la competición son conflictos civiles, incendios, inundaciones o «actos de dios».

Blanco: «Símbolo del despilfarro»

En opinión Ignacio Blanco, portavoz adjunto de EUPV, el contrato desvelado «es el símbolo de una época, la del despilfarro, la de los grandes eventos y proyectos faraónicos que pagábamos todos, y también la de la opacidad por la cual se han distinguido los gobiernos del PP, especialmente bajo la batuta del expresidente de la Generalitat Francisco Camps».

Blanco señaló que después de seis años «ya era hora que los valencianos y valencianas conociéramos el contenido de este polémico contrato que ha sido escondido por el gobierno del PP y que fue el inicio de una larga relación de contratos millonarios que se firmaron año tras año».

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