Bankia dio ayer un paso al frente al reconocer de forma abierta que la única salida para el Valencia CF, a día de hoy, pasa por la llegada de un inversor. En definitiva, la venta del paquete accionarial -valorado en 49 millones de euros- a quien pueda acreditar solvencia para hacer frente a la doble deuda bancaria: la de la SAD (225 millones de euros) y la de la Fundació VCF (81 millones). Fuentes oficiales de Bankia aseguran que no han recibido del patronato que preside Aurelio Martínez «ningún plan sostenible que permita la refinanciación». De ahí que el único camino, reiteran, pase por una importante inyección de capital externa «para conseguir una solución global». «La alternativa más viable es la búsqueda de inversores que garanticen un buen proyecto social, deportivo y económico», inciden desde la entidad bancaria, al tiempo que insisten en que continúan «intentando lograr un acuerdo beneficioso para todos». Se confirma así lo publicado por Levante-EMV el pasado mes de octubre, donde ya se adelantaba que la consultora KPMG sería la encargada de canalizar y estudiar las ofertas.

La última reunión entre Aurelio Martínez con los máximos responsables de Bankia para dar salida al atolladero económico de la Fundación tuvo lugar ayer, en las horas previas a la Junta Ordinaria del Valencia. Martínez trató, por enésima vez, de acercar posturas con los responsables del Departamento de Riesgos y Recuperaciones del banco. Tal vez en un intento por llevar a la cita posterior con los accionistas de la Sociedad Anónima Deportiva aunque fuera un mínimo atisbo de solución. Pero el presidente de la Fundación salió del encuentro de nuevo con las manos vacías. El escollo continúa siendo el mismo, un proyecto viable, y con plenas garantías de ser desarrollado por el patronato con el que hacer frente a los intereses del préstamo de 81 millones. Un calendario de pagos ajustado y un programa detallado de la fuente de ingresos. En ese punto la entidad bancaria se muestra inflexible pues está sometida también al férreo control del Banco de España, que ha endurecido la contabilización de las operaciones de reestructuración y refinanciación, obligando a provisionar el 15% de las operaciones crediticias con un análisis individualizado y realista de la capacidad de pago del prestatario, y unas estimaciones de las garantías a valor de mercado que deberán ser revisadas periódicamente.

La Generalitat, obligada a pagar

El historial de impagos de la Fundación genera dudas más que justificadas. Nunca, hasta la llegada del equipo de Aurelio Martínez ha sido capaz de cancelar un solo vencimiento de los intereses. El primero de ellos, en 2010, obligó a una ampliación del crédito concedido en 2009 para la ampliación de capital. El montante de ese préstamo pasó de los 75 millones iniciales a los 81 actuales y con los seis millones extra otorgados por la entonces Bancaja se saldó el primer pago de la deuda. El Valencia, que había tratado de inyectar dinero desde las arcas del club a las de la Fundación, vio frenado su objetivo con la denuncia del abogado Andrés Sanchis a través de la extinta Nou Valencia. La SAD no podía incurrir en asistencia financiera a su máximo accionista - expresamente prohibido por ley-, por lo que se entró en un camino sin salida, pues la Fundación era incapaz de generar más allá de 800.000 euros en beneficios cada ejercicio.

La situación se reprodujo cada mes de agosto hasta que Bankia, intervenida por el Estado en mayo de 2012, y con Rodrigo Rato sustituido por José Ignacio Goirigolzarri, exigió cobrar las cantidades adeudadas. La Generalitat Valenciana, como avalista a través del Instituto Valenciano de Finanzas de ese crédito, tuvo que hacer frente al pago de 4,8 millones de euros en febrero de 2013. Apenas un mes después una sentencia judicial, declaraba ilegal esa garantía pública. Desde aquel momento, la batalla en los tribunales por dirimir quién es el avalista no ha cesado. El último paso lo dio el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana al admitir el recurso de Bankia para personarse en la causa, por lo que ésta volvió al Juzgado Número 3, además de restituir de nuevo la vigencia del aval. «Nos hemos estado pasando la pelota unos y otros», llegó a confesar Alberto Fabra en ese momento. Todo apunta a que las demoras tocan a su fín.

Fabra: «La llave la tiene Bankia, que es a quien se debe dinero»

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, insistió ayer en su discurso de que el Valencia podría tener una salida al actual colapso financiero muy pronto. Antes del 31 de diciembre. Bien por medio de «una venta hablada» o bien por una refinanciación, pero que quien tiene «la llave es Bankia, que es a quien se le debe dinero». Así lo señaló Fabra, tras asistir a la entrega de los galardones del primer Premio Talento Joven Comunitat Valenciana, al que también asistió el presidente de Bankia, José Ignacio Gorigolzarri. El anuncio por parte de Bankia de sus intenciones vino a confirmar las informaciones publicadas por este periódico desde hace semanas, en las que se apuntaba a la venta a un inversor como la única solución hoy por hoy.

Coincidiendo con los términos empleados por Bankia en su comunicado, algo antes del acto, en los que apelaba a la llegada de inversores «que permitan garantizar un buen proyecto deportivo, social y económico», Fabra aseguraba que además de los aspectos económicos se podrían tener en cuenta los deportivos y que en todo caso «habrá que esperar» para conocer la solución. En este sentido, el presidente indicaba también que le «consta» que desde la presidencia del club «se está hablando» para encontrar alguna forma «satisfactoria para todos» pero cree que es «prematuro» saber cuál será. j. m. vigara valencia

Goirigolzarri habla de buscar «una solución deportivo-económica»

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, trató ayer de explicar la posición de la entidad que dirige, incidiendo en que desde el banco se trabaja con todas las partes implicadas para conseguir una solución para el Valencia CF «que sea positiva desde el punto de vista económico y deportivo».

Así lo ha apuntaba tras asistir a la entrega de los galardones del primer Premio Talento Joven Comunitat Valenciana y poco después de que Bankia emitiera el comunicado que indicaba que no había recibido ningún plan sostenible que haga posible la refinanciación, y que por tanto entendía que la alternativa más viable pasaba por «la búsqueda de inversores». Goirigolzarri aprovechó para recordar que desde Bankia «nunca» se habla de las relaciones con sus clientes y que lo que se tiene que hacer es trabajar para buscar una solución. Algo que siempre repite cuando se le inquiere sobre el Valencia CF. Lo cierto es que el comunicado de Bankia, ayer, no sorprende tanto por su contenido, sino por el momento elegido: el mismo día y prácticamente a la misma hora en que se desarrollaba la junta de accionistas del Valencia. Y apenas dos semanas después de que coincidiera con Alberto Fabra en un acto de entrega de viviendas sociales. En aquella ocasión, Goirigolzarri se mostró tan cauto en su discurso como ayer, aunque nadie daba por hecha la venta. J.m. vigara lugar