En el mundo de las dos ruedas existe cierta angustia, pues los ciclistas siempre conocen a alguien que ha sufrido algún robo o, directamente, ellos han sido víctimas directas. Según explicó a este periódico la conocida ciclista de Xàtiva Anna Sanchis (una de las responsables de Bicicletas Sanchis): «En el último año está más parado por Xàtiva pero siguen viniendo clientes para que les saquemos las facturas y poder denunciar el robo. La Policía Nacional estuvo por aquí preguntando sobre estos hechos y nos dijeron que habían encontrado bicis de esta zona por Valencia. Son una banda organizada y van buscando por los trasteros porque conocen quienes tienen bicicletas de alta gama, de 1.500 a más de 6.000 o 7.000 euros». El ciclista de Moixent Javier García López relata su caso: «Me fui a entrenar y, al volver, entré en casa, cerré la puerta y dejé la bici en el hueco de la escalera, al lado de los contadores, mientras me duchaba. Cinco minutos después de que yo entrara en casa, bajaron mis padres y se la acababan de llevar forzando la puerta. Una vecina de la calle se chocó con el ladrón y dijo que llevaban toda la mañana controlando la calle. Al día siguiente me enteré que robaron otra en Albaida y a los cuatro o cinco días también se la robaron a otro chico de Moixent, entrándole a la cochera». Recientemente se supo que la policía de Albacete imputó a más de viente personas por el robo y hurto durante el año pasado de casi cincuenta bicicletas.