A Juan Antonio Pizzi le gusta jugar con quién entrena. El técnico defiende que un partido no se improvisa y sí que se entrena física, táctica y mentalmente. Los «once» que el técnico alinea ya lo intuyen el día anterior. Pizzi , y así lo ha demostrado, tiene un «once» tipo y sobre él va introduciendo pequeñas modificaciones según el partido. Una forma de trabajar muy distinta a la de Unai Emery quién no tenía reparos en reconocer que, si la noche antes de un partido tenía pensado un «once», por la mañana podía perfectamente rediseñarlo y con ello sorprender a los jugadores. Pizzi no es así. Sin embargo, en las últimas fechas, el argentino se ha visto obligado a cambiar piezas bien por sanciones o por lesiones. Así, si el jueves el entrenador tuvo que prescindir de Dani Parejo por sanción, hoy y por la misma circunstancia, lo hará de Mathieu. El central, hasta ahora, ha sido el jugador más utilizado por el entrenador y se ha erigido en el líder de la defensa. La ausencia del francés, unida a la de Ricardo Costa por lesión, obligan al argentino a confiar en una nueva pareja. Todo indica que los centrales que jugarán en Anoeta serán Senderos y Vezo. «Si un jugador es central derecho me gusta que juegue por la derecha y no poner a un jugador de otro perfil pero, si las circunstancias obligan, se hace», afirmaba ayer.

También por sanción se perderá el partido Paco Alcácer, el goleador más en forma del equipo. Esta baja, todo indica, situará como jugador más adelantado a Vargas aunque Jonas, al que el técnico quiere recuperar, también tienen opciones. En el último mes y medio, Alcácer ha logrado seis de los dieciséis goles del equipo.

«Paco y Jeremy son jugadores muy importantes para nosotros. Jeremy lo ha jugado todo y Paco está en racha y es el que más goles mete pero, que ellos dos no puedan jugar, no debe ser ninguna excusa. Hay compañeros que pueden reemplazarlos con todas las garantías. En esta plantilla hay veintiún jugadores y cualquiera puede jugar. Sé que el que juegue lo hará de la mejor manera y el juego del equipo no se resentirá», argumenta Pizzi.