Peter Lim se descuelga en su intento de comprar el Valencia y ha centrado su objetivo en el Milan. El magnate singapurés habría ofrecido 500 millones de euros a Silvio Berlusconi para hacerse con la mayoría de las acciones del club rojinegro, tal como informaba ayer «La Gazzetta dello Sport». En los dos intentos para adquirir el Valencia, la oferta de Lim, de la que ya empieza a desentenderse públicamente Amadeo Salvo, no ha estado entre las favoritas para Bankia.

El movimiento para comprar el Milan ha sido decidido y, en cierta medida, Lim ha repetido la hoja de ruta que ejecutó en el Valencia, con aparición pública incluida. Si con el club de Mestalla llegó a presentarse en el palco del Vicente Calderón para presenciar el duelo de vuelta de los octavos de final de Copa del Rey entre el Atlético y el Valencia. Esta vez, el empresario asiático, también acompañado por su socio deportivo, el agente Jorge Mendes, se desplazó a Milán para ver el partido entre el conjunto lombardo y el Chievo Verona, disputado el pasado 29 de marzo en San Siro. Lim y Mendes se reunieron con Adriano Galliani, mano derecha de Berlusconi y manager plenipotenciario del Milan, para trasladarle sus intenciones.

Lim habría garantizado que tanto Berlusconi como Galliani continuarían en sus responsabilidades en la sociedad. De este modo, el millonario singapurés repetiría su modelo de club en el Valencia, por el cual Salvo seguiría ostentando la presidencia. Al igual que en el club blanquinegro, el interés de Lim estaría, más que en actuaciones patrimoniales, en manejar la política deportiva de una entidad que, como el Valencia, se ha sumido en el desencanto y busca un nuevo impulso. Si en el caso del Valencia nunca llegó a trascender la oferta definitiva, con una posible quita del 40 % en la deuda con Bankia y una promesa de fichajes inmediatos por valor de 40 millones de euros, con el Milan las cifras parecerían más claras. El club «rossonero» está tasado en 745 millones y Berlusconi, con una carrera política finiquitada y acorralado con varias sentencias judiciales en su contra, accedería a desprenderse de una significativa parte de una propiedad que controla desde hace 28 años.

Las cuentas de la entidad arrojan unos ingresos anuales de 255 millones sustentados en los 120 millones de la televisión y una deuda neta de 256 millones. Las pérdidas en la última campaña fueron de 16 millones. Otro de los interesados en la compra sería el empresario Zong Quinghou, segundo hombre más rico de China.