La negociación entre Bankia y Meriton Holdings Ltd, la empresa de Peter Lim que asumirá la propiedad accionarial del Valencia, ha tenido varias figuras claves. Una de ellas ha sido, sin duda, la mano derecha y asesora principal del magnate de Singapur, Lay Hoon. Una negociadora implacable, calculadora, meticulosa, extremadamente detallista con el asunto que tenía entre manos. Así la definen fuentes autorizadas del proceso. Pasadas varias reuniones, los ejecutivos del banco se sorprendieron un día al verla sonreír. Su obcecada ambición, escondida tras un semblante de absoluta seriedad y frialdad, es su carta de presentación. Con ese talante, Hoon se mostró decidida a llegar hasta el final sin que le temblase el pulso. Eso sí, con la flexibilidad obligada en una operación tan compleja. No negociaba con cualquiera.

Peter Lim dejó las conversaciones con Bankia en manos de su asesora por razones argumentadas. Por algo es su principal persona de confianza, un resorte principal del progreso del entramado comercial del inminente propietario del Valencia. Singapur, Malasia y Hong Kong son sus principales campos de acción.

Hoon, nacida hace 49 años en Singapur y licenciada en Contabilidad en 1986, es experta en el mundo financiero, donde goza de un enorme respeto. Su currículo es extenso e inmaculado. Se inició como auditora en Inglaterra, antes de dar el salto a los despachos de granes corporaciones. En la última década y media ha pasado por un buen número de dirección de empresas, en los que ha «tocado» distintas ramas: estilo, alimentación y medicina. Lim confió en ella en 2010 cuando la nombró presidenta ejecutiva del hospital Thompson Medical Centre, una de las grandes apuestas del magnate de Singapur. Le dio suculentos beneficios. Un año después, ya era directiva de Mc Laren, empresa en la que Lim participa con un alto porcentaje accionarial.

El pasado 30 de abril visitó Valencia (la imagen que ilustra esta información fue tomada en el Paseo de la Alameda, a la salida de una reunión en la sede de Price&Waterhouse) para presentar su oferta a la consultora de la Fundación y el club de Mestalla. Inmediatamente, Lay Hoon se instaló en Madrid. Lim le había confiado el reto de llegar a un acuerdo con Bankia para el pago de los créditos del Valencia. Una operación compleja, llena de aristas, que la financiera de Singapur y el máximo acreedor han cerrado con éxito. Sólo falta hacerlo oficial. Discreta, Hoon no quiso posar con Salvo a la entrada del Estadio Da Luz, a donde asistió a la reciente final de la «Champions». En permanente comunicación con Lim, se ha limitado a transmitir prudencia desde el inicio. Hasta que la semana pasada le comunicó a su jefe que todo estaba encarrilado. «Todo va bien, tranquilos», transmitió entonces Lim al Valencia.