Con la «esperanza» de que Peter Lim haga un gran equipo para el Valencia pero con la «incertidumbre» de no saber qué pasará, ayer Santi Cañizares y David Albelda reflexionaron sobre la nueva etapa que se abre en el Valencia. A priori son escépticos. «El proceso de elección del comprador ha sido demasiado largo, confuso y poco transparente. Es difícil saber si ésta era la mejor o la peor opción», afimaba Cañizares, mientras Albelda emplazaba a «esperar» para ver cómo va cristalizando el proyecto del empresario asiático. «Confio que cumpla con lo prometido», deseaba el excapitán tras incidir que, el acuerdo al que ahora se ha llegado, se podía haber cerrado mucho antes. «Parece que el Valencia sigue con deuda y sin terminar el campo, cuando se pedía una solución global que no se ha conseguido», valoraba el exjugador que formaba parte de la candidatura de Cerberus. Precisamente de «pena» calificó Cañizares lo que siente al pasar por Cortes Valencianas y ver la «mala imagen» que da al club y a la ciudad el mantener sin acabar el nuevo estadio. «Ese estadio en su momento fue un error, hay que solventarlo y no se soluciona con trabajo, sino con dinero. Ojalá se acabe pronto y sea el estadio con el que sueñan todos los valencianistas», deseaba, durante la presentación del palco Sportium en el casino Cirsa desde el que se podrá seguir los partidos del Mundial que ayer arrancó en Brasil.

Se necesita estabilidad

Cañizares cree que, en estos momentos, lo que le hace falta al Valencia para relanzarse deportivamente es «estabilidad» y un «equilibrio entre lo económico y lo deportivo». Así, a juicio del exjugador y ahora presentador y comentarista, la pieza básica para el «éxito» será «una buena dirección deportiva» que trace una «buena línea de trabajo» y «orden». «Se habla de muchos fichajes y, si son buenos será fantásticos, pero sobre todo debe llegar gente con ganas. No se trata de contratar talento sino también capacidad de trabajo», reflexionaba.

Aclarar el futuro de Pizzi

A Cañizares le sorprende que el club aún no haya confirmado que será Pizzi el técnico de la próxima campaña, lo que cree, es negativo. «No he visto ningún comunicado en el que se fortalezca al entrenador y creo que debería existir. No es un síntoma de estabilidad. Pizzi ha demostrado hechuras para dirigir al Valencia. Se debería dar la cara y decir qué se opina del técnico y esto sí es un tema urgente para dar estabilidad a los jugadores, preparar bien la pretemporada o el calendario de trabajo. Si en el club hay otra idea es respetable, pero deberían dar la cara», lanzaba el portero. Albelda, consideraría «normal» que Lim apostara «por su gente» pero vería «bien» que Pizzi continuara pero reconoce que «en un proceso como el actual, puede pasar cualquier cosa».

Sobre la continuidad de Amadeo Salvo en la presidencia, Cañizares compartió que «Salvo ha apostado por Lim y lo normal es que Lim le devuelva el favor», mientras Albelda advertía que, lo curioso, será el «papel que desempeñe» a partir de ahora. «Lim llega de la mano de Amadeo y lo lógico es que continue, pero ya veremos si está bajo las órdenes del que viene de fuera y de quién ha puesto el dinero. Todo está a expensas de un señor que aún no ha aterrizado en Valencia», sostenía el exjugador.

Tras las declaraciones del presidente de la LFP, Javier Tebas, en las que mostraba su descontento por un modelo de club como el que va tener el Valencia con la llegada de Peter Lim y de fichajes a través de fondos de inversión, Albelda indicó que a los aficionados lo único que les preocupa «es contar con buenos jugadores» en su equipo. «Es un modelo que han intentado prohibir el de que los jugadores pertenezcan a fondos. Los valencianistas lo único que queremos es tener un gran equipo. La manera cada cual se la busca. Con una situación económica delicada, muchos clubes buscan fondos para poder traer a jugadores pero parece que al señor Tebas no le gusta y él tendrá que explicar sus razones», razonaba.

¿ Y aceptarían Cañizares y Albelda trabajar a las órdenes de Peter Lim? Disparidad de opiniones. Cañizares confiesa que está «contento» con su actual trabajo, que tiene «una vida personal muy rica» y que, desvela, «en algún momento ya me han llamado y he dicho que no», mientras Albelda responde que «trabajar para el Valencia siempre es bonito».