Mathieu quiere jugar en el FC Barcelona, de ahí que después de las negativas tanto del presidente Amadeo Salvo como del Mánager General, Rufete, a rebajar la cláusula de rescisión de 20 millones para traspasarle, ha sido el jugador en primera persona el que ha pedido que valoren esa propuesta. Para él es una oportunidad y después del interés incesante de Luis Enrique sabe que se trata de una oportunidad irrechazable. Pero de momento el VCF se resiste.

Alejado de las reuniones que el presidente tuvo con Aurelio Martínez y el resto de miembros del consejo de administración, Rufete se refugió con Mathieu en un hotel próximo a la Ciudad Deportiva. El Manager General le escuchó pero le insistió en que se trata de un futbolista muy importante para el club, sobre todo si fructificara la llegada de Peter Lim con la consiguiente entrada de capital, ahora enquistada. De momento el Barça no alcanza los 20 millones de euros, en los que está fijada la cláusula de rescisión, pero el VCF insiste en no negociar. A día de hoy el cuadro azulgrana está dispuesto a ofrecer una cantidad que supera los diez millones de euros, pero no lo consideran suficiente.

Rufete, paralelamente, aún no sabe con claridad qué va a pasar con el futuro, sobre todo porque la venta continúa dilatándose. Con la llegada de Peter Lim se consideró «intocables» a Bernat, Dani Parejo y Mathieu, pero hay que esperar unos días porque si el empresario singapurense no cerrara la operación en un período corto de tiempo, el VCF necesitaría traspasar futbolistas y ahí sí se verían obligados a estudiar al Barça. El futbolista francés ya ha mostrado sus preferencias por jugar como local en el Camp Nou.