El expresidente del Valencia, Manuel Llorente, rompió ayer su silencio un año y dos meses después de abandonar el cargo. Lo hizo para responder al lío que se ha montado en los últimos días a costa de un requerimiento notarial enviado por el exconsejero delegado de Newcoval, José Granell, que pide al Valencia 87 millones, y al que se le ha vinculado. Llorente no sólo se desmarcó completamente de este asunto, sino que aprovechó su encuentro con los medios para abordar otras cuestiones muy interesantes en el actual contexto del club.

«Yo todo este tiempo he estado muy callado, pero el otro día cuando hablaron de sinvergüenzas dije que hasta aquí podían llegar. Sólo me faltaba oir esto, que si la operación Newcoval era un desastre y que si yo tenía algo que ver con Granell. Oigo decir a Salvo que Newcoval era un engaño. Yo digo que era una operación perfecta», se despachó Llorente con la voz tranquila. «No voy a permitir que se me asocie con el requerimiento de Granell, aunque Newcoval es mucho más de lo que Lim dicen que iba a traer. Nos quitábamos la deuda y construíamos el estadio de un plumazo», añadió. Primer pullazo a sus herederos en el cargo. «He estado callado, pero he oido sandeces y despropósitos. He oido que iban a hacer tantas cosas y no han hecho... Como lo del contrato de Joma, que es una barbaridad. Se pasa de cobrar 3,8 millones a no saber nada del otro. Hoy en día Adidas y Nike visten a todo el mundo», apostilló.

Antes de seguir analizando en el Valencia, se refirió al «caso Granell». «¿Por qué Granell presenta ese papel? Él debe creer que pueden decir que los hitos se han cumplido. Pero la misma Bankia nos dijo que no se habían cumplido. ¿Alguien se puede creer que se puede pedir 87 millones por la propiedad intelectual de algo que no ha ido adelante? El Valencia no compró los derechos de autor a nadie. El FROB anuló los consejos de administración de aquellas sociedades, incluidas Newcoval. Ya no tiene sentido», dijo. Para concluir con este asunto, afirmó: «Granell busca hacer el campo con quien sea, pero no tiene recorrido. Salvo está excusándose con este tema. ¿Por qué no habla de otras cosas más importantes? El que venga de fuera se preguntará más por la estabilidad económica del club. A mí me generaría más dudas», explicó.

Llorente fue el primero en reunirse con Lim. «En febrero de 2013, veníamos de jugar en Getafe. Me recogen con el avión de la asesora (Lay Hoon) y Jorge Mendes en Torrejón de Ardoz y venimos a Valencia. Entonces era cuando había que pagar un plazo de intereses y no se puede. Mendes se interesa. Hablamos de números hasta las 10 de la noche. Entonces hubiese sido más fácil la venta. Luego me llaman y me dicen que Lim quiere una reunión con el presidente de la Generalitat. A los 15 días lo desestiman todo», dijo.

«Aurelio va diciendo por ahí que KPMG le ha dicho que mi gestión fue impecable. Antes preguntabais por la due-dilligence de mi gestión. ¿Por qué no preguntáis por la del último año, a ver qué han hecho con las cuentas?», añadió. «Muchas mañanas me despierto y me pregunto: Si yo hubiese vendido a Soldado y comprado a Pabón, a no se qué Vinicius, Otamendi y Postiga, me voy a la plaza del Ayuntamiento, me hago el harakiri y me flagelo delante de Mundovisión».